No lo tenía fácil el capitán estadounidense, pero finalmente se ha decantado por tres hombres que ya saben lo que es jugar la Ryder. Keegan Bradley y Webb Simpson lo hicieron en 2012 y tienen ganas de revancha, mientras que Hunter Mahan participó en la de 2008, la única victoria de Estados Unidos en este siglo, y en la de 2010.
Keegan Bradley se ha mostrado muy ilusionado por jugar su segunda Ryder y tener la opción de la revancha tras el "Milagro" europeo de Medinah. "Es uno de los mejores momentos de mi carrera, muy especial y muy emocionante poder representar a tu país", aseguraba Bradley. Su décimo tercer puesto en la lista de la Ryder, y su vigésimo octavo puesto en la FedEx Cup no han frenado sus deseos de jugar la Ryder. Además, su cuarto puesto en el Us Open y sus seis top ten este año le han ayudado.
Hunter Mahan jugará su tercera Ryder Cup. A pesar de estar lejos en la lista Ryder, en el puesto 25, su victoria en el Barclays Bank y su ascenso al tercer puesto de la FedEx Cup, con seis top ten, han sido claves, junto con su experiencia y ser uno de los ganadores en 2008. Un lujo que Tom Watson no ha querido dejar de lado. Mahan ha mostrado su deseo de ir a por todas y a ganar en Gleneagles.
Webb Simpson tampoco ha sido una sorpresa. Aunque no ha tenido un buen año en cuanto a victorias se refiere, es décimo noveno en la FedEx Cup, con nueve top ten, y su experiencia en 2012 también ha contado para Watson. También ha reconocido que es un honor para él poder participar de nuevo en la Ryder y tener la oportunidad de la revancha.
Atrás han quedado nombres como Jason Dufner, con dolores en el cuello que le han hecho participar poco este verano, Ryan Moore y Brendon Todd que, a pesar de su buena temporada, no han contado con la confianza de Watson, o Chris Kirk, al que no le ha valido su victoria en el Deutsche Bank y su primera plaza en la FedEx Cup.
Con los 12 hombres ya sobre el papel, Tom Watson ha dado paso a la motivación. Comienza la carrera por recuperar la Ryder Cup.