Tom Watson, ganador del Open Championship, pasó el corte con la calidad que le caracteriza. Hoy ha terminado con cinco sobre el par del campo, sólo dos golpes menos que Tiger Woods, que acabó con +3. ¿Seguirá pensando en meterlo en su equipo de la Ryder Cup?
Watson contestoó a los periodistas antes de empezar el torneo que Tiger tenía tres citas para demostrase a él mismo y a todos -incluido el capitán- que podría estar en el equipo americano que tomará parte en la Ryder Cup del próximo mes de septiembre en Gleneagles, Escocia.
Parece, visto lo visto, que Tiger no está jugando bien aunque eso es normal. Apenas ha disputado dos rondas de golf completas en los últimos cuatro meses, incluyendo una operación en la espalda bastante complicada. Watson tiene dos plazas para elegir diréctamente en su equipo y si antes de empezar el Open argumentaba con la pregunta, ¿quién no elegiría en su equipo a Tiger Woods?, quizá ahora se lo esté pensándo.
Watson hablaba de que si Tiger se metía entre los Play-offs de la FedEx tendría un sitio en el equipo pero da la sensación de que al ex número uno del mundo todavía le falta mucho para estar cerca de su mejor versión aunque no le duela nada y la espalda cada vez le vaya mejor.
Da la sensación que el problema de Tiger no es el juego, ni la espalda sino el tiempo. Cada vez tiene menos para ponerse en forma y para demostrarle a Watson que puede ser uno de sus hombres, sobre todo viendo como están jugando los europeos y algunos de sus posibles rivales en la Ryder, como el mismísimo McIlroy o Sergio García.