Quién mejor rendimiento de su juego ha tenido esta mañana ha sido Pablo Larrazábal que llegaba al torneo con toda la ilusión del mundo y consciente que está ante una gran oportunidad. Muy pronto, cuando jugaba el hoyo cuatro, se colocaba con -1 como colíder de un torneo que se presenta, visto lo visto en estos primeros partidos, duro, complicado y exigente como siempre, lejos de esos rumores que indicaban que el campo y las condiciones del recorrido preparadas por la USGA iban a ser más benignas que en otras ocasiones.
Pablo, que terminó con 71 golpes, uno arriba, firmó uno abajo en los nueve primeros hoyos -del 10 al 18 para él- y luego en los nueve segundos -del 1 al 9- terminó con dos bogeys que firmó en los hoyos 6 y 8 que le llevaron a terminar como el mejor de los nuestros en este turno de mañana acabando con buenas sensaciones y sabiendo que no lo había hecho nada mal.
Jiménez, que sigue buscando casi en cada golpe su clasificación para la Ryder Cup, acabó con dos arriba y 72 impactos con tres bogeys y un solo birdie en el 10 pero con buenas sensaciones y viendo que puede hacerle menos a este recorrido si patea bien y sigue manteniendo sus golpes de drive en calle, una de las claves de este torneo.
Sergio fue esta mañana el que peor parado salió de su enfrentamiento con Pinehurst. El castellonense acabó con tres arriba en una vuelta, con cuatro bogeys y un solo birdie, que deberá mejorar si quiere reengancharse y seguir luchando por la victoria. No estuvo fino Sergio que seguro que mañana saldrá a por todas para luchar el fin de semana por una victoria que se la ha resistido en los más de 60 Majors que ha disputado a lo largo de su carrera.
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