Las travesías del desierto suelen ser algo temido, significado de
esfuerzo y sacrificio que cuesta mucho trabajo superar. Quizá por eso a
los españoles nos guste el desierto y en los últimos años esta etapa
está resultando especialmente fructífera.
Ha sido la semana del desierto. Las victorias de Nani Roma y Marc Coma en el Rally Dakar eran un anuncio de más éxitos, y Pablo Larrazábal se ha subido a la moto del golf para llevarse la primera victoria de 2014 en el Tour Europeo, y su tercer triunfo en el Circuito.
La gira del desierto en el Tour, que consta de las pruebas de Abu Dhabi, Qatar y Dubai, ha sido últimamente un camino propicio para los españoles. La victoria de Pablo Larrazábal en Abu Dhabi se une a la lograda en Qatar por Álvaro Quirós en 2008, y los triunfos españoles en Dubai, un lugar con numerosos oasis para los nuestros. Rafael Cabrera en 2012, Álvaro Quirós en 2011 y Miguel Ángel Jiménez en 2010, firmaron logros que ya avanzaron Chema Olazábal en 1998 y Seve en 1992.
Lo bueno de esta gira es que llega a principios de año. Abu Dhabi ha resultado ser un lugar excelente para encontrarse a sí mismo y el golf español ha dejado claro su potencial. Si en 2013 pudo haber 17 victorias entre todos los Circuitos, 2014 ha comenzado con la victoria de Pablo Larrazábal pero también con el buen hacer de Rafael Cabrera Bello, tercero a dos golpes del catalán, y de Miguel Ángel Jiménez, décimo, confirmando que a sus 50 años y con una victoria ya en esta temporada, la de Hong Kong, sigue entre los mejores.
Lo decía Larrazábal al recoger su trofeo. El duro trabajo está dando paso a los resultados. Es un trabajo que ya el año pasado le hizo terminar ocho veces en el top ten. Y esta victoria, ante el mismísimo Rory McIlroy y Phil MIckelson, tiene más valor. Le ha hecho mejor.
Los españoles lo tenemos claro. Nos gusta el desierto, lugar de donde se sacan fuerzas y se descubre el camino a seguir gracias al trabajo y al sacrificio. Al final irse al desierto va a merecer la pena. La recompensa llega por mucho calor y cansancio que se tenga en el camino.