Opinión
Una experiencia inolvidable
Por
Ángel Marqués de Ávila
viernes 15 de noviembre de 2013, 10:59h
El pasado martes 12 tuve el placer de poder disfrutar a la vez que
rejuvenecerme unos años, al participar por primera vez después de 26
años de practicar el denominado deporte de la "pelotita" de un Pro-Am
con las grandes promesas del futuro del golf español.
Nunca, y mira que he jugado Pro Ams con profesionales -por citar algunos con los que tenido la suerte de pasar jornadas de golf inolvidables como con Manuel Piñero, Santi Luna, Darren Clark, Gordon Brand Junior o Miguel Ángel Martin-, había conocido la ternura de este deporte en un chaval "maño" de 17 años que tiene un físico impresiónate y le pega a la bola con dulzura que cuando la bola va por el aire va pidiendo socorro, apunten este nombre Jorge Utrillas, que con el tiempo dará que hablar.
Pero en el partido que durante parte del recorrido vino pisándonos los talones venia el ganador de esta jornada, Iván Cantero también de 17 años, al margen de la suerte que es necesaria en todos los aspectos de la vida, ese martes la tuvo de cara, por lo menos en lo que yo puede apreciar de sus "drives", que en cuatro ocasiones nos voló por encima, este asturiano de Blanes promete, pequeño pero matón.
Durante el cocido en el hoyo 19 , tuvo a mi lado al más jóven de las promesas del golf español un donostiarra , Xabi Gorospe, de 16 años que tiene madera por lo que puede apreciar durante la conversación que mantuve con él "tipo Olazabal", y sino al tiempo.
Desde luego el aceite con pan y sal, le encanta, y esos tres elementos tienen que ver con el golf, el aceite para engrasar las articulaciones, el pan para dar fortaleza y la sal que hay que poner en el putt.
Espero que la experiencia se vuelva a repetir y que yo tenga la suerte de poder estar, pero desde luego aplaudo la iniciativa de conocer a las y a los, que ya mas que promesas del golf son una realidad, y como me comentaban ellos, ahora es el momento de que los patrocinadores se fijen en ella y en ellos para poder encarrilarles su futuro.
Mucha suerte para estos jóvenes componentes de la Escuela Nacional Blume de Golf, que seguro que la tendrán porque aprecie ese día que tienen dos cosas fundamentales para ser un futuro no muy lejano un deportista de elite: saber estar y jugar con dignidad.