Luke Donald quiere acabar la temporada con buen pie y reconoce que ha sido un "año duro", "decepcionante", y que "necesitaba un cambio". Por eso ha acudido a Chuck Cook para encontrar un nuevo rumbo. El inglés ha añadido que "sentí que algo nuevo había que hacer, y si no hubiera tenido remordimientos".
Luke Donald pide cambio. Después del Us Open y viendo jugar a Justin Rose, comprobó de primera mano que necesitaba un empujón en su juego. "Caer del número uno al 54 de la FedEx Cup es para estar decepcionado", decía el inglés que en 2011 fue número uno en ambos circuitos, y en marzo de 2012 ogró el trono mundial donde pudo sentarse 56 semanas. Ahora, en un año que él mismo ha calificado de "muy duro y frustrante", ha tomado la decisión de pedir nueva ayuda.
Al principio recurrió a Sean Foley, por cuyas "aulas" han pasado Rose, Hunter Mahan o el mismo Tiger, pero Foley no le garantizó el 100 por cien y Donald lo entendió. Por eso seguió el consejo de acudir a Chuck Cook, que ente otros ha asesorado a Jason Dufner, ganador del último PGA Championship. Cook sustituye a Pat Goss, con el que Luke Donald continuará pidiendo consejo sobre todo en el juego corto. Pat y yo hemos tenido mucho éxito jutos y eso nunca se olvida pero necesitaba tener más control de la pelota y Pat lo ha entendido perfectamente".
Donald es optimista a pocas horas del BMW Championship. Estoy trabajando duro y ya voy viendo los cambios. Creo que me estoy adaptando con rapidez", asegura. El inglés necesita hacer un buen torneo esta semana para poder entrar en el Tour Championship Coca Cola, la última prueba de los Play Offs en la que no falta desde 2008.