Y de repente McIlroy despertó y cuando despertó el PGA Championship todavía estaba ahí. El norirlandés ha firmado 67golpes (-3) y da el salto al top ten de cara a una útlima ronda en la que todavía puede tener opciones. "Ayer jugué para pasar el corte y poder salir hoy a jugar como lo he hecho, y las cosas han salido bien, especiamente en el juego corto, que ha sido muy bueno", decía orgulloso McIlroy.
Con birdie al 6 y bogey al 10, Rory McIlroy dijo basta en el hoyo 13, con otro birdie, y sobre todo acabanado con birdie en el 17 y en el 18, dos hoyos complicaos que le han dado mucha moral de cara al último día. El ex número uno ya sabe lo que es remontar en este campo. Lo hizo en 2010 al ganar el Wells Fargo con dos rondas el fin de semana de 66 y 62 golpes después de pelear por pasar el corte. "Me daconfinzasaber que ya he pasado por esta situación, aunque no era un Grande", reconoce.
Con un total de -3 afronta el domingo con el pensamiento de la remontada ahora que ha despertado en un año en el que ha estado adormilado.