Sergio García sigue lejos de la cabeza y con un total de -1 ha terminado la tercera ronda con luces y sombras. Sus primeros hoyos han sido "peor que horribles", y en la segunda "me he dado oportunidades", aunque se ha mostrado molesto por el ruido de fotografías del público.
El sábado no ha sido tampoco el día de Sergio.
Una tarjeta de 70 golpes ha mejorado su actuación en este Open de España, aunque no ha conseguido quitarle ese mal sabor de boca que está demostrando cada día ante unos greenes que no le están gustando demasiado.
En esta tercera ronda, además, Sergio se ha molestado por ruido de las fotos que hacía el numeroso público que se ha concentrado en El Saler.
"Yo también tengo un Iphone y sé que si lo pones en silencio no hace ruido. Es tan sencillo como eso y no me importa. Puedes hacer 3.500 fotos pero sin ruido. No pasa nada que ocurra de vez en cuando, pero no en cada swing o cuando estoy colocado". Sergio no le ha dado más importancia a pesar de que ha pedido silencio personalmente en dos hoyos, el 11 y el 16, y se ha apartado de la bola en varias ocasiones a lo largo de su vuelta.
En cuanto a su ronda, los 70 golpes se han labrado con tres birdies y un bogey. En sus primeros nueve su juego ha sido "peor que horrible", mientras que en la segunda vuelta "he tenido oportunidades" y ha podido hacer dos birdies. Sergio, que ha jugado con David Horsey y Eduardo de la Riva, ha visto cómo el inglés ha firmado 66 golpes. "Yo sueño con vueltas como esta. Si es difícil meter putts en greenes como Augusta, aquí, que están bien pero a veces hace extraños la bola, con mayor motivo. No meveo capaz demeter los putts que ha metido Horsey".
Con el viento un poco más activo el sábado, Sergio se ha metido en el juego aunque se ve lejos de la cabeza. "He peleado todo lo que he podido en un campoque estásiendo complicado", repite, aunque ha habido "una cosilla que me ha ayudado", un secreto que no ha querido revelar. "Cosas mías", dice.
Vea las declaraciones de Sergio