Svoboda empezó con un doble bogey en el primer hoyo, de par cinco, y continuó con un cuádruple bogey, un quíntuple bogey, un triple bogey y un doble bogey. Cuando tuvo que anotar en su tarjeta otro quíntuple bogey en el sexto hoyo, estrechó la mano de sus compañeros de partido y abandonó la competición.
"Nos ha dicho simplemente que le dolía un brazo. Yo le he contado al menos seis bolas perdidas. Ha sido mejor para él, y también para nosotros, que abandonara", comentó el jugador francés Anthony Snobeck.
A lo largo de su carrera profesional, Svoboda sólo ha conseguido una vez terminar un recorrido en menos de 80 golpes. Hoy, con un fuerte viento de cara en el campo Palacio Real de Agadir, el checo, que participaba por invitación, ha preferido poner fin a su calvario sin alcanzar, siquiera, la primera vuelta de la primera jornada.