20.000 visitantes, 520 expositores y creciendo

Bajo la PGA World Alliance, un espectacular lugar de encuentro, networking, importación, exportación y entrenamiento. La plataforma de encuentro donde se pueden obtener las últimas tendencias y novedades del mercado. Pabellones divididos entre construcción, mantenimiento, jardinería, palos y accesorios, desde los últimos modelos de coche de golf Rolls Royce hasta unos zapatos dorados valorados en más de mil euros, pasando por bolas de colores, bolas que flotan, marcas de palos estadounidenses y marcas chinas que desarrollan también las últimas tecnologías y avances de construcción.

Según el censo y previsión de construcción de campos en China, en 2011 existían 500 instalaciones que llegarán a ser el doble, unas 1.000 en el año 2020. Se espera que por entonces practiquen golf unos 20 millones de personas.

Estas cifras hacen que el encuentro de Pekín sea un caramelo para las grandes firmas de construcción de campos. Norteamericanos a la cabeza ocupan una gran parte de la feria, Robert Tren Jones II, Jack Nickauls, Palmer…y sus firmas de arquitectos a la caza del inversor. En Pekín existe un fenómeno curioso: no es posible construir más campos ya que no hay agua. Sin embargo, eso no frena esta industria y bajo el amparo de las constructoras se mantiene el nivel de crecimiento.

Otro aspecto importante que se ha visto en esta feria es la importancia del sector inmobiliario unido al golf. Se venden casas junto a los recorridos, sin importar el campo. Yo vivo desde hace 5 años este fenómeno, he visto como la feria ha pasado de celebrarse en el Agricultural Center, sin demanda y casi sin gente, a celebrarse por todo lo alto con toda la parafernalia alrededor.

Anécdotas muchas, de constructores, de gerentes…algunas de ellas de las que puedo contar, es la que me dijo un constructor español, que dirige un proyecto en Dalian, al norte del país. “Empiezo el proyecto, hicimos greenes y calles y cuando visité la obra, habían colocados invernaderos con lechugas. La verdad es que me sorprendí mucho y pregunté. Me dijeron que estaba todo paralizado esperando la licencia, pero que no me preocupara y que para aprovechar el tiempo habían plantado lechugas”.

O las casas vacías, alrededor de donde DBGOLF tiene la escuela, una ciudad fantasma rodeando las calles de los hoyos de uno de los más prestigiosos campos de Pekín. Burbuja inmobiliaria en el mundo del golf también aquí en China.

China Golf Show además ofrece días de prácticas gratis en algunos campos, bajo la supervisión de algunos profesionales norteamericanos o clinics de Cindy Reid, la profesional que imparte clases de golf en Mission Hills a 6000 rmb/hora, unos 1.200 €/hora. Una industria que moverá 1.4 billones de dólares en 2014 y que ofrece oportunidades a todas las marcas extranjeras que influyen sobremanera en la joven e inexperta industria golfística china.