Recari: "Quiero ganarme mi puesto en la Solheim"

"No puedo describir la alegría y la emoción que tengo. Cierro los ojos para recordar algunos momentos de la última jornada de ayer y no soy capaz de acordarme de todo. Había tenido dos opciones muy claras en el hoyo 18 y en el primer hoyo de desempate que no pude concretar y luego, cuando metí ese putt en el segundo hoyo de desempate, por fin respiré tranquila", aseguraba Beatriz Recari ayer lunes en su primera entrevista en España tras su victoria en el Kia Classic en el programa Bajo Par, de Radio Marca.

Recari, que lleva nueve años ya viviendo en los Estados Unidos, aseguraba que estaba jugando muy bien. "Estaba pateando y jugando muy bien durante toda la semana. Mis primeras vueltas fueron impecables. No hice ningún bogey, no tuve ningún fallo y me coloqué como líder en la cuarta jornada con dos golpes de ventaja. Sólo hice dos bogeys al final y, de vez en cuando, miraba el marcador para ver como iba pero sólo me preocupaba de hacer mi juego, hacerlo lo mejor posible y si ganaba fenomenal y si no, pues a pensar que había sido una gran semana con cosas muy positivas.

Lo importante es que he ganado, que estoy muy contenta y que, además, se me habren las puertas de la Solheim Cup. Hace dos años estuve cerca de entrar en el equipo pero no me clasifiqué y la capitana no me eligió. Entonces no me lo tomé como algo negativo sino que me sirvió para exigirme aún más y me propuse lograr ese reto. Con esta victoria estoy algo más cerca de lograrlo. Quiero ganarme mi puesto en la Solheim para agosto".

Tras su victoria, Recari no lo pudo celebrar con las otras tres españolas en el torneo. "El Play-off terminó muy tarde, dijo. Hablé con Belén Mozo y su hermano y muchas jugadoras me llamaron pero la mayoría ya se habían ido. Se que mis amigas de verdad se alegraron muchísimo por mi triunfo".

¿Y en Pamplona? "Mucha gente se que me sigue en Pamplona y que se han alegrado mucho por esta victoria. Mi padre y mi madre me cuentan muchas cosas y, de vez en cuando vienen, pero es duro, sobre todo para ellos, que su única hija esté tan lejos. Ya llevo nueve años en Estados Unidos, desde los 16 y soy casi una veterana con 25 años, pero se que disfrutan mucho".

Tras su victoria Beatriz Recari aseguraba estar reventada tras el torneo. "Estoy cansada, no lo puedo negar. Este invierno he trabajado mucho. El LPGA es un circuito muy duro y exigente y tienes que estar a tope cada semana. Empezamos en febrero y terminamos en diciembre así que hay que cuidarse mucho y trabajar casi todos los días".