Al final el resultado en el hoyo 10 de Sergio García fue de doble bogey sentenciando todas sus posibilidades de terminar de nuevo entre los diez primeros. Sin embargo, el jugador de Borriol mostró de nuevo su compromiso dando un golpe absolutamente impresionante, subiéndose al árbol y pegando la bola al revés dejándola en mitad de la calle.
Después de haber jugado el hoyo 10 de Bay Hill Sergio García salió del campo con un doble bogey que no hacía justicia al esfuerzo que había hecho por sacar la bola del árbol en el que se había aposentado jugándose literalmente el físico.
Sergio, tras mirar la ubicación de la bola, subió a una de las ramas del arbol, volvió a escalar, sopesó diversas opciones de jugar su bola y tras decidir como iba a ejecutar el golf -lo hizo al reves y dando la espalda a la calle- impacto a la bola a la perfección dejánola en la calle ante la estruéndosa ovación de público que no dejaba de jalearle.
Después, Sergio jugó dos hoyos más, el 11 y el 12 y tras la suspensión por lluvia decidió retirarse debido a unas fuertes molestías que empezó a sufrir en su hombro izquierdo en su tendón de aquiles. Hasta ese momento Sergio estaba con uno sobre par después de los birdies que había hecho en el 3 y en el 7 y el bogey del 1.
En su pagina web, sergiogarcia.com, se asegura que
la intención del español era terminar la ronda a pesar de las molestias por respeto al torneo y al PGA Tour, pero una vez conoció que el juego ya no se reanudaría, prefirió retirarse para no cargar más la zona y correr el riesgo de poner en peligro el Masters de Augusta.
Sergio asegura en su web que “no ha sido una decisión fácil. Quería seguir y acabar la vuelta y el torneo, a pesar de que no era el mejor de los días, pero las molestias iban a más y he decidido no seguir para evitar hacerme más daño”.
García comenzó a notar las molestias justo después de subir a un árbol en el hoyo 10 para pegar su segundo golpe. “Primero subí para identificar la bola y después vi que podía pegarle aunque fuera a una mano. Por suerte ha salido bien”, apuntó.
Precisamente, durante el golpe del árbol se le ha cargado mucho el hombro izquierdo hasta el punto de que apenas lo sentía. Esto justifica su siguiente golpe, el tercero, en el que apenas pudo hacer treinta metros.
Esta no es la primera vez que Sergio García da un golpe magistral desde un árbol. Ya lo hizo en el PGA de 1999 cuando Sergio era un chaval dejando su bola en green después de tener que impactar su bola desde las raíces de un árbol que prácticamente le impedía jugar a su objetivo.
Lo de hoy ha sido una demostración más del cambio de actitud de un sergio que sigue en buena marcha hacia el primer major de la temporada, aunque aún falta saber las causas de su abandonao.