Antonio Hortal fue el mejor de los nuestros. El jugador del Programa Jóvenes Promesas y del Pro Spain Team, completó vueltas de 71, 74 y 72 golpes respectivamente, para terminar quinto en la general.
Carlos Balmaseda, llegaba a la final tras proclamarse campeón de la PQ1. Menos fortuna tuvo en la final, aunque su regularidad le facilitó el acceso al circuito galo. 74 golpes para arrancar y dos rondas consecutivas de 73, avalaron la tarjeta del madrileño.
Un puesto por detrás de Balmaseda, con un golpe más, encontramos a Carlos González López-Cámara. Si bien es cierto que sus primeros pasos no auguraban lo mejor –dos vueltas consecutivas de 75 golpes- el del Club de Campo sacó lo mejor de si mismo para rematar la escuela con una ronda final de 71 golpes con los que acceder a las posiciones de tarjeta.