Bubba Watson se adjudicó su primera Chaqueta Verde ganada a pulso con un play off de dos hoyos frente a Louis Oosthuizen. Ambos llegaron con -10 tras una ronda en la que, como se esperaba, los nueve últimos hoyos fueron claves.
Watson logró enfundarse la Chaqueta Verde en su cuarta aparición en el Masters. Un sprint final espectacular le llevó a un play off con Louis Oosthuizen. En el 18 ambos firmaron el par. En el 10 el sudafricano hizo bogey y Watson con el par se llevó el primer Grande de la temporada.
La tarde iba a ser mágica. Ya lo decía el primer albatros en el hoyo 2 en los 76 años de historia del Masters. Lo hacía Oosthuizen envidando a Grande poniéndose líder con -10. El ganador del Open 2010 a primera vista no tenía rival. Sin embargo los bogeys del 4 y del 10 le obligaron a pedirse un comodín. Mientras, Buba Watson no quiso enseñar sus cartas hasta la segunda vuelta, como es costumbre en Augusta. Hasta el hoyo 12 había firmado dos bogeys y dos birdies, y estaba a dos golpes del sudafricano. En esos seis hoyos se concentró toda la atención. Oosthuizen hacía birdie al 13 y al 15, mientras que Watson sacó todo su potencial con birdies en el 13, 14, 15 y 16. Ambos firmaron el par en los dos últimos y llegaron a play off que se decantó para el estadounidense.
La segunda gran cita del año, el Us Open, tuvo como protagonista al norteamericano Webb Simpson, con una última vuelta de 68 golpes para un total de +1, convirtiéndose en el ganador de la 112º edición del US Open. Ni Tiger Woods, ganador del torneo en dos ocasiones, ni Graeme McDowell, vencedor hace dos años, ni ninguno de los grandes favoritos a priori, cumplió su papel de claro candidato. Sergio García, con 75 golpes en la última ronda, acabó con +10, trigésimo octavo.
El estadounidense Webb Simpson celebró, y de qué manera, su tercera victoria en la PGA de una forma muy especial. Este triunfo le colocaba ya como uno de los triunfadores de la temporada y le sittuaba entre la élite de un golf mundial después de demostrar que también se puede jugar muy bien en campos tan extremos como el Olympic Club.
Este triunfo de Web Simpsom es el tercero de su carrera en Estados Unidos. Antes ya había logrado la victoria en dos ocasiones en 2011, sin duda su mejor temporada como profesional, pero este triunfo en 2012, en año Ryder, le podía dar un vuelco definitivo en su carrera.
El sudafricano Ernie Els logró, contra todo pronóstico, la victoria en la 141 edición del Open Championship después de firmar una última vuelta de 68 golpes -los mismos del sábado- y aventajar en un golpe al australiano Adam Scott que hizo cinco bogeys en los últimos cinco hoyos del torneo, dilapidando la ventaja que había conseguido el sábado y que le colocaban como virtual ganador de esta edición del tercer Major de la temporada. Tiger Woods acabó tercero (-3) empatado con su compatriota Brandt Snedeker.
Els, que había firmado tres pares consecutivos en el 15, 16 y 17, se vio obligado para tener alguna opción de victoria a hacer un birdie en el 18 y lo hizo embocando un putt de cuatro metros que lo llevó directamente a esperar en el putting- green para ver si Scott fallaba también en el 18. Con un sandwich vegetal y una botella de agua, Els recibió la noticia de su victoria, la cuarta en un torneo del Grand Slam y la segunda en un Open Británico -la primera fué hace 10 años. "Big Easy" volvía a lo más alto. Ya se lo decía su mujer a principios de temporada. "Este año ganarás un Major".
El cierre de la temporada en cuanto a majors no pudo tener mejor colofón que Rory McIlroy, que engordó su curriculum y consiguió la victoria en el PGA Championship. Era su segundo Major y lo logró siendo más joven que Tiger cuando venció en su segundo Grande. El norirlandés alcanzó su ventaja en la tercera ronda y el domingo logró mantener el ritmo y terminar con -13 y ocho golpes menos que David Lynn.
A sus 23 años, tres meses y ocho días, era más joven que Tiger Woods cuando logró su segundo Major, cuando tenía 23 años, siete meses y quince días. McIlroy se hace más grande con este PGA en el que ha demostrado que tiene totalmente olvidados los fantasmas del Masters de 2011, cuando se derrumbó en la última ronda. En esta ocasión no sólo ha mantenido el ritmo sino que ha aumentado su ventaja ante sus perseguidores.