McIlroy cierra la temporada con la victoria en Dubai

Rory McIlroy ha culminado una temporada espectacular que ha cerrado con una última jornada memorable superando en el marcador a un Justin Rose que jugó como no lo había hecho esta temporada y que a punto estuvo de lograr la victoria.

Al final McIlroy que había entregado en las tres primeras jornadas tres vueltas de 66, 67 y 66 golpes que le dejaban a las puertas de un triunfo merecido pero a expensas de una última vuelta en la que debía brillar como en sus mejores ocasiones, sabía que dependía de si mismo si quería ganar aquí.

Sus primeros nueve hoyos no fueron, la verdad, nada del otro mundo. Con tres birdies y dos bogeys firmaba un pobre 35 que no difería mucho de lo sucedido durante los tres días anteriores en los que hizo 35, 34 y 35 impactos. La fuerza de Rory ha llegado esta semana en las segundas partes del recorrido donde ha hecho parciales de 31, 33 y 31 golpes que le han llevado a la victoria.

Y esta última jornada no iba a ser una excepción. Del diez al dieciséis, McIlroy hizo cuatro birdies, un bogey -en el 13, el quinto esta semana- y dos pares. Necesitaba en el 17 o el 18 un birdie más para lograr la victoria y ahí vovió a sacar toda su magia firmando dos nuevos birdies en el penúltimo y último hoyo del recorrido para conseguir una victoria absolutamente imperial.

Después de la primera gran vuelta del día firmada por el castellonense Sergio García que volvió a repetir los 64 golpes del viernes, la emoción de esta última cita se centraba en el duelo estelar protagonizado por Luke Donald, número dos del mundo, y Rory McIlroy, que quería terminar la temporada con todos los números uno en su poder -PGA, European Tour y Ranking Mundial- y la victoria en este último torneo de la temporada.

Pero tras la vuelta de Sergio, que volvió a firmar un eagle en el hoyo 18, como ya hizo el viernes, con seis birdies más y esta vez sin ningún error llegó a la casa club un estratosférico Justin Rose que había firmado hasta el hoyo 17 siete birdies y un eagle en el hoyo 14 que ya había hecho en la primera jornada. Y en el 18 necesitaba un nuevo birdie para poder soñar con la victoria.

Y lo consiguió después de dar un putt maravilloso de casi cuarenta metros con doble caida y emoción hasta el último segundo. Un eagle podría haber significado la victoria segura pero con el birdie y con -21 sólo le quedaba esperar para ver si McIlroy pinchaba, algo que no sucedió.

Con él en primera posición y pocos jugadores ya por terminar sólo quedaba esperar al desenlace del torneo. La emoción iba creciendo. McIlroy hacia birdie al 16 y empataba en lo más alto de la clasificación con Rose con -21 mientras por detrás Schwartzel, Donald y Oosthuizen luchaban cara a cara por una tercera plaza que era el único botín que quedaba libre tras el festín de los británicos. Los últimos birdies del norirlandés cerraron su tarjeta con -22. Segundo terminaba Justin Rose con -21 y empatados en tercera posición Schwartzel y Luke Donald.