A Olazábal se le han saltado las lágrimas cuando le ha dedicado parte de su discurso: “No me olvido de mi gran amigo Seve Ballesteros. Fue una persona muy especial que supo reflejar como nadie los valores de la Ryder Cup: jamás rendirse y estar siempre preparado para cualquier adversidad. Él me trasmitió la pasión que ponía en todo. Seve, te echamos mucho de menos”.
Sobre el equipo rival, Olazábal dijo que “Los americanos están jugando muy bien y nosotros necesitamos empezar ganando puntos lo antes posible. Los nuestros tienen que jugar muy, muy bien, va a estar muy reñido. Tendrán al público de su parte y el campo está preparado como a ellos les gusta, o sea, que a hacer muchos birdies y a sumar puntos. Les he pedido a los muchachos que den todo, que jueguen con pasión y con el corazón.
Yo estaré cerca de los jugadores pero no pegado a ellos; los 12 son magníficos competidores y saben qué deben hacer, conocen su juego mejor que yo. Estaré cerca por si necesitan mi consejo pero nunca se lo impondré. Siempre es difícil dejar a cuatro en el banquillo, sobre todo teniendo a 12 grandes jugadores, pero ojalá todos los problemas viniesen por ahí”.
El capitán norteamericano Davis Love III aseguró en su turno de palabra que “Todavía no he tenido tiempo de analizar los emparejamientos de los europeos. Tal vez me sorprenda un poco el orden de los partidos pero, a decir la verdad, no nos hemos parado a pensar qué estrategia emplearían ellos sino a quiénes de los nuestros dejábamos en el banquillo. Tener que decir a Bubba Watson y a Webb Simpson que no jugarían los Foursomes parece surrealista; eso demuestra la grandeza de este equipo”.
En cuanto a Sergio García, único jugador español en el torneo, el castellonense dijo que “Nos ha tocado contra dos muy buenos y no me cabe duda de que va a ser un partido apretado, aunque, por otra parte, son jugadores que no siempre le pegan recto. Nosotros trataremos de concentrarnos en nuestro propio juego y ojalá consigamos el punto. Estamos deseando empezar”.