Los canguros saltan muy bien en Royal Lytham

Scott (-11) salió a por todas desde el principio y parece que muy pocos podrán quitarle la satisfacción de ganar mañana domingo un Open Championship que, de momento, se está jugando en unas condiciones muy buenas en las que los jugadores rectos y potentes como él tienen las de ganar.

Por detrás de él, Graeme Mcdowell y Brandt Snedeker (-7) y Tiger Woods (-6), buscarán dar una sorpresa que parece complicada, sobre todo viendo como el australiano, que juega con el ex caddie de Tiger Woods -Steve Williams- y es entrenado por otro ex preparador de Tiger -Butch Harmond- está pegando a la bola, atacando los greenes con los hierros intermedios y pateando.

Pero hay que ser prudentes y esperar a ver que sucede mañana. Cualquiera de los cinco primeros jugadores, incluido el propio Scott, puede liarse o hacer la vuelta de su vida en un campo exigente pero no demasiado complicado, visto lo visto.

Poder ganar un Open con 14 o 15 bajo par deja a la vista la actual situación del recorrido y como los 200 bunkers que jalonan su diseño tampoco están siendo tan determinantes en los puestos de arriba.

Quien si que se hundió relativamente en esta tercera vuelta fue el norteamericano Brandt Snedeker que acabó sus dieciochos hoyos con una tarjeta de 73 golpes (+3) pero que sigue manteniendo sus opciones de victoria, aunque cuatro golpes de diferencia con la cabeza pueden parecer demasiado para el último día del Open Championship.

En cuanto a los españoles, Miguel Ángel Jiménez es cuadragésimo tercero, con una vuelta de 73 golpes y (+3), con (+4) Pablo Larrazábal y Gonzalo Fernández Castaño empatados en la quincuagésima cuarta plaza mientras que el canario Rafa Cabrera Bello es septuagésimo sexto, con (+7) después de firmar una tarjeta de 76 golpes.