El periodista Guillermo Salmerón publica este miércoles '18 hoyos con Seve'. Un libro homenaje en el que personajes conocidos relatan sus vivencias y anécdotas junto al gran jugador de golf español Severiano Ballesteros. Editado por Libros Cúpula y Planeta y con el patrocinio de ABM Rexel, Groupama Seguros y Elperiodigolf, el libro cuenta con los testimonios de periodistas, deportistas, amigos y familiares del profesional.
’18 hoyos son Seve’, ¿es un libro diferente?
No es un libro de golf. Se trata de un deporte bastante especial y yo quería que fuera un libro diferente, que se contara desde quien participa en el libro. Son 18 entrevistas con gente muy conocida. Hay deportistas, médicos, periodistas que en un momento de su vida conocieron a Seve. Algunos incluso fueron muy amigos de él y cuentan sus anécdotas. Es un libro muy bonito y, aunque evidentemente hay referencias a este deporte, lo importante es el punto de vista de estas personas sobre Seve.
¿Quiénes tuvieron el privilegio de hablar sobre el deportista?
En el libro aparce Bernardo Schuster, Matías Prats, Olga Viza, José María Olazábal, Antonio Garrido, Manolo Piñero, Matteo Manassero, Michael Robinson, Iñaqui Cano Yanel e Iñaki Cano Martínez, Valentin Requena, Carlos García Hirschfeld, Gonzaga Escauriaza y un largo etcétera. Incluso el oncólogo que siguió su tratamiento también habla en el libro y cuenta cómo afrontó la enfermedad Seve como persona.
¿Pusieron alguna pega los entrevistados para figurar en el libro?
Todos dijeron que sí enseguida. Se mostraron encantados desde el primer momento. Hay algunas personas que tuvieron una amistad importante con él y otro solo lo conocieron unos segundos.
Severiano siempre tuvo más proyección en el extranjero, ¿cómo llevaba él esto?
Era un personaje que en España no tenía muy buena imagen. Hace unos años, era fácil que ganara un grandísimo torneo, un master de Augusta, un Open británico o uno de los cien títulos que consiguió a lo largo de su carrera. En España no tuvo tanta repercusión y eso a él le dolía.
18 hoyos con Seve¿Llegaste a conocerle?
Sí, le conocí bien como periodista. Durante muchos años tuve la fortuna de ver a este grande del deporte mundial y de seguirle en torneos como la Ryder Cup o la Salme's Cup.
Las personas que le conocieron coinciden en que era una persona entrañable
Él intentaba protegerse. En Inglaterra no podía dar ni un paso porque le rodeaban para pedirle autógrafos, incluso aquí en España la gente terminó reconociéndole. A través de los testimonios de los entrevistados podemos tener una imagen muy clara de cómo era Seve persona, con sus gustos y anécdotas. Aunque era un tipo duro del norte, cuando se relajaba se volvía cordial. Todos coinciden en que era un hombre especial. El libro descubre a la persona más que al personaje.
¿En qué ha cambiado el golf con Severiano Ballesteros?
Ha cambiado radicalmente. Seve era un revolucionario del golf. En uno de los capítulos se hace mención a un comentario del deportista en el que dice que cuando era impensable que en España se celebrase una Ryder Cup, no había campos municipales y este deporte solo era para ricos, hizo todo lo posible por que fuese el golf fuese accesible. Emilio Butragueño, uno de los entrevistados, comenta que el caso de Seve es como si en un pequeño pueblo de Extremadura apareciese el mejor jugador de beisbol del mundo.
Un revolucionario y un visionario de este deporte desde bien pequeño, ¿no?
Cuando tenía unos 14 años, su tío, Ramón Sota, que es el primer español que juega el master Augusta y que quedó sexto en el torneo de la Chaqueta Verde le dice: tú vas a ganar el master de Augusta. Ya veía que tenía un talento especial.
El libro se estructura como si se tratase de una partida de golf, con su ‘vestuario’ y’ campo de prácticas’ y termina de una manera muy original.
Termina con un brindis por Seve. Un amigo periodista, Juancho Pajares, un enamorado de la coctelería, cuenta la historia sobre el día que Seve murió y en el que hizo un cóctel que se llama Amen Corner. El autor de la bebida cuenta cómo surge, los ingredientes y cómo se prepara.