Albatros de Oosthuizen en el hoyo 2

Después de un excelente driver, Oosthuizen se dejó un golpe muy accesible de 240 yardas, unos 215 metros hasta el green, para intentar dejar su bola cerca del objetivo e intentar firmar el primer birdie del día, incluso optar a un eagle que le daría el liderato en esos momentos.

El sudafrico dió un golpe maravilloso que botó antes de green y empezó a rodar a lo largo de los cerca de 60 metros que tenía hasta la bandera hasta llegar al borde del hoyo recorriendo su camino lentamente y con parsimonia, pero siempre en dirección a su objetivo.

Oosthuizen, que sabía de la importancia del golpe, miraba a ver si el milagro se producía ante los gritos de la gente y la bola, finalmente entro colocando a Oosthuizen con 10 bajo par, líder del torneo y entrando de lleno en los libros de historia del torneo.

Esta es la primera vez que un jugador hace en los 76 años del Masters de Augusta un albatros en este hoyo, el 2, aunque a lo largo del torneo se han conseguido tres más.