Por lo menos Tiger tiene algo más claras sus sensaciones que hace dos semanas cuando abandonó con un atisbo de lesión el Cadillac Championship cuando le quedaban ocho hoyos por jugar para terminar el torneo.
Sin embargo, una semana más tarde, Tiger se fue a Augusta y estuvo entrenando lo que será su cita más importante en el último año, el Masters para el que empieza, ahora sí, a ser uno de los grandes favoritos a la victoria.
Sobre su ausencia de buenos resultados y también buenas sensaciones, Tiger decía en la rueda de prensa que "Bueno, la verdad es que no es que no haya pasado tanto tiempo desde la última vez que estuve arriba en la clasificación. En Abu Dhabi, en el Tour Europeo, no jugué nada mal y tras las dos primeras jornadas también estaba ahí arriba, aunque después las cosas no salieron tan bien”.
"Me siento cómodo y creo que estoy jugando bien", agregó. "Todavía tenemos un largo camino por recorrer. Tenemos 36 hoyos por delante y hay que seguir haciendo lo que estoy haciendo. Tengo que ser un poco perseverante y recorrer todo el camino hasta el final”.
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