La flota británica, semihundida

Ninguna de las grandes estrellas británicas que toman parte en este segundo torneo de los WGC, a excepción de Luke Donald, ex número uno del mundo, y Justin Rose, han logrado superar al campo y terminar bajo par en un día muy duro en donde el viento y las difíciles condiciones han sido protagonistas.

Y quizá la primera decepción ha venido de manos del actual número uno del mundo, el norirandés Rory McIlroy que ha terminado sus primeros 18 hoyos con uno sobre par. Por encima de él, Simon Dyson y darren Clarke, último ganador del Open Championship, han quedado con dos sobre par. Robert Rok y Graeme McDowell, que sigue sin levantar cabeza, acabaron con tres arriba, mientras que con -4 terminaron Lee Westwood, el reaparecido Paul Casey e Ian Poulter.

Sólo lograron salvar los muebles Luke Donald, que está decidido a volver a recuperar el número uno del mundo, y su compatriot Justin Rose, uno de los británicos mejor adaptado a los campos norteamericanos.

Sin duda, mañana tendrán que apretar de lo lindo si quieren recuperar posiciones y tener opciones de saldar este torneo con un resultado optimo de cara a un ojetivo común para todos ellos como es su entrada en el equipo europeo de la Ryder Cup.