Yo lo tengo claro

Todavía tengo en la memoria, y me duele porque creo que se lo merecía, la última jornada del Master de Augusta 2011. Salía líder y lo había sido durante tres jornadas y media, y lo perdía y de qué manera. Le vimos incluso echar alguna lágrima pero las cámaras le respetaron y no nos pusieron demasiado su derrumbe. En aquel momento pensé que eso es lo peor que le puede ocurrir a alguien, dejar de tener confianza en sí mismo.

Los que sabemos cómo funciona esto del golf, tenemos claro que esas cosas ocurren….dejas de creer en ti, de tener confianza y todo se pone patas arriba.
Cuando a los pocos meses le volvimos a ver en el US Open, parecía haberse recompuesto un “mucho”, pero mi opinión es que cuando te pones en el tee del 1….vuelven los miedos, vuelven los fantasmas, porque en el fondo no se han ido del todo. En el caso del norirlandés, aquello parecía que se había quedado en el pasado, que lo que estaba por venir era mucho más importante y había que luchar por ello, y demostrar que  “sus deberes” estaban hechos y aprobados….y además con nota. Sobresaliente el jovencísimo Mcllroy y un candidato al número 1 del mundo muy a tener en cuenta.

Durante la pretemporada, nos han contado que ha cambiado cosas en el swing, lo hacen todos, que en el putt ha estado trabajando mucho, también lo hacen todos, es decir una pretemporada normal de un deportista normal. ¿Ha trabajado algo más? Seguramente una de las partes más importantes en un golfista….su cabeza.
Declaraciones del jugador al terminar el Honda Classic y alzarse hasta el número 1: “Aunque no jugué muy bien, he superado un desafío muy grande. Siento que soy un jugador difícil de batir cuando estoy concentrado. Siempre he sentido que soy un jugador difícil de ganar cuando estoy jugando bien…. Definitivamente ya no dudo de mí tanto como antes”

Me alegro enormemente de que haya llegado hasta ahí arriba. Me gusta Donald, pero es muy bueno que estén oscilando los grandes jugadores que ahora tenemos. Es una manera de disfrutar de  todos ellos. Es un grandísimo jugador y de eso no hay duda…..pero ¿quién llega arriba? El mejor jugador al 100% o el que encuentra el equilibrio entre el juego, la confianza en sí mismo y la creencia de que todos los demás no van a poder con él.

Pensemos en ello. ¡¡Yo lo tengo claro!!