jueves 23 de febrero de 2012, 00:00h
Existe una filosofía que funciona. No es muy técnica ni profunda pero es práctica. Se trata de la conocida como el "ya veremos", que consiste en hacer los deberes y luego esperar acontecimientos. Un ejemplo claro, Gonzalo Fernández Castaño.
Hace una década, que se dice pronto, Gonzalo Fernández Castaño ya despuntaba como amateur. Su objetivo en ese momento era terminar la carrera de Empresariales. Ante la pregunta insistente de si quería hacerse profesional decía con naturalidad el "ya veremos", asegurando que su primera meta era teminar la carrera y luego ir dando pasos.
El "ya veremos" dio su primer fruto. Se hizo profesional, logró la Tarjeta del Circuito Europeo y en su primer año, 2005, logró su primera victoria en Holanda, en una temporada en la que fue el mejor novato del año. Luego llegaron las victorias del BMW en 2006, Italia 2007 y British Masters 2008.
En 2011, tras una seria lesión en la espalda y varios meses de serias dudas, Gonzalo se sobrepuso con esfuerzo, sacrifcio y trabajo. Hasta el punto de conseguir una nueva victoria en el Circuito, la de Singapur.
Este año, lleva un puesto 12 en Qatar y un 17 en Abu Dhabi, además del puesto 26 en el Volvo Golf Champions. Acaba de empezar la temporada y le ha tocado jugar con Tiger Woods en la primera ronda del Match Play Accenture. Y de nuevo "ya veremos", una filosofía que significa tener paciencia, esperar y ver. "Lo voy a dar todo porque en Match Play puede pasar cualquier cosa.No tengo nada que perder", aseguraba. Era una versión del "ya veremos".
Y lo vimos, Tiger ganó pero Gonzalo se fue con la conciencia tranquila por haber hecho su trabajo. Mientras, llegarán más oportunidades. La cosa es seguir trabajando y luego "ya veremos".