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Tribuna Invitada

Tribuna Invitada

Por Carlos Fernández Grande
lunes 20 de febrero de 2012, 00:00h
Comencé mi vida laboral en febrero de 1.986 trabajando en la empresa INFINORSA Gestión Inmobiliaria y Financiera, S.A. con domicilio en Madrid, cuyo objeto social era el desarrollo de actividades inmobiliarias y financieras en España, y en otros países de Europa. Realizaba funciones de analista financiero.
En septiembre de 1993 me ofrece Inmobiliaria Urbis la posibilidad de poner en funcionamiento un campo de golf en Molina de Segura (Murcia) y me contratan como Director Gerente de la sociedad GOLF ALTORREAL, S.A. Dicha sociedad gestiona y explota un campo de Golf de 18 hoyos y otras instalaciones deportivas, como son pistas de tenis, squash, padel y piscinas.

El campo de Golf Altorreal se inauguró en Junio de 1994, siendo un campo de explotación mixta, debiendo desarrollar actuaciones para conseguir socios propietarios, y al mismo tiempo entablar relaciones comerciales con hoteles y operadores internacionales para vender green-fees a jugadores extranjeros.

En agosto de 1999, comencé una nueva etapa al frente del club de golf PLAYA SERENA, en Roquetas de Mar (Almería). Este es un campo, propiedad de los socios, que funciona como entidad deportiva sin ánimo de lucro, teniendo como principal fuente de ingresos las cuotas de los socios y la venta de green-fees a Tour Operadores, y hoteles de la zona.

En mayo de 2000 me traslado a Santander para dirigir el Real Golf de Pedreña, uno de los clubes de Golf con más historia y tradición de España. Es un campo privado, siendo prioritaria la atención al socio y el correcto funcionamiento del Club.
       
Desde enero de 2002 hasta la fecha estoy trabajando de Director  Gerente del Complejo Deportivo del RACE en Madrid. Estas instalaciones cuentan con 27 hoyos de golf, 24 pistas de tenis, 20 pistas de padel, instalaciones hípicas, campos de fútbol, hockey, pistas polideportivas de baloncesto, balonmano, piscinas, club infantil. Son unas instalaciones que cuentan con más de 100 empleados y con más de 16.000 socios.
 
La gerencia abarca, además de la administración de la explotación, las actividades propias de la dirección deportiva, la conservación del campo de golf y sus instalaciones, la organización de competiciones y torneos, el mantenimiento de la disciplina y cumplimiento de los reglamentos establecidos, la dirección del personal empleado y cualquier otra que corresponda en calidad de máximo responsable.

El haber trabajado en estos clubes me ha permitido conocer distintas facetas de las funciones de un Gerente al frente de un club de golf. Una de mis mayores satisfacciones a lo largo de mi vida profesional ha sido que tres de los colaboradores que han trabajado conmigo han sido despues gerentes de campos de golf y otros dos directores deportivos.  

En Altorreal comencé desde el inicio, con la construcción de un campo con su Casa Club, la siembra, inauguración, selección y formación del personal, y a continuación la comercialización del mismo, tanto con la venta de acciones como con la de greenfees.

Está ha sido sin duda mi más amplia experiencia, ya que me permitió conocer a los socios uno a uno, había que crear la afición al golf en una población que casi no conocía el deporte. También había que crear el ambiente social del club para que éste fuese el punto de encuentro en donde la gente quisiera ir para relacionarse.

En Almería el club estaba consolidado, pero había que intentar compaginar los intereses de los socios, con la comercialización del mismo. Está era una zona muy turística con numerosos hoteles en los alrededores, pero existía una competencia con los dos clubes más próximos Almerimar y La Envía. Durante el poco tiempo que estuve allí se hicieron muchas obras de mejora en el campo y en la Casa Club, siendo actualmente uno de los campos de referencia de la zona.

En Pedreña viví una época muy diferente, había que procurar la excelencia en la atención al socio y en conservar las tradiciones del club. Pude compartir grandes momentos con los empleados (algunos eran nietos o hijos de otros que lo fueron antes), con todos los socios y con los profesionales del club (apellidos como Sota, Rozadilla, Carriles, Bedia, Agüero, Callarga,... y por supuesto Ballesteros).

Seve había sido mi ídolo desde que comencé a practicar éste deporte. Le había visto ganar infinidad de torneos cuando yo jugaba más y competía como jugador amateur. Jugamos al golf en alguna ocasión, pero lo que más me gustaba era charlar con él al compartir algún que otro café por las tardes en el Club.

El RACE, donde actualmente estoy trabajando, es uno de los más grandes y mejores clubes en los que un profesional de éste sector quisiese trabajar. Este Club me permite desarrollar mi trabajo no solo en el golf, ya que tiene una amplia variedad de deportes que se practican: hípica (salto, doma...), tenis, padel, natación, fútbol, hockey, bridge. Las escuelas deportivas, los campamentos de verano, los equipos deportivos, las competiciones a nivel nacional e internacional que se celebran, los actos sociales y un sinfín de actividades más se desarrollan a lo largo de la temporada.

Las funciones que el Director tiene que asumir en un Club como éste, se centran principalmente en el control económico y presupuestario del mismo, en la calidad del servicio por parte de los empleados, el correcto mantenimiento de las instalaciones y como siempre en la atención permanente del socio.

En ésta profesión se nos juzga diariamente, por lo que siempre debemos mostrar nuestro lado más positivo y nuestra más amplia sonrisa en el trato diario con los socios y clientes. Nosotros debemos siempre trasmitir la imagen que queremos de nuestro Club a los que vienen a disfrutar de su tiempo libre. Este es un trabajo que debe estar siempre enfocado a la prestación de un servicio a nuestros asociados.
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