Donald se divierte

Luke Donald no es el número uno por casualidad. Este año se ha convertido en el primer jugador en lograr terminar primero en la lista de ganancias del PGA Tour y número uno de Europa, y lo ha conseguido desde el trono mundial que logró en el mes de mayo.

La temporada de Luke Donal ha sido, por tanto, perfecta, aunque para poner peros se puede decir que no ha ganado ningún Grande y que se le ha escapado la FedEx Cup, pero tampoco es para ponerse así. Además hace un mes sufrió la pérdida de su padre de forma repentina.

Lo verdaderamente asombroso es que lleva más de seis meses de número uno en un momento de mucha competencia. Lee Westwood, Rory McIlRoy e incluso la "amenaza fantasma" de Tiger Woods que tras su primera victoria después de dos años ya planea en el ambiente. Quizá el secreto esté en sus mismas palabras. "Es muy divertido", ha asegurado tras su "coronación" en Dubai. O sea, que el inglés se divierte y eso se nota en el juego.

Todo comenzó en el WGC Accenture, cuando en febrero venció por primera vez en el año. Poco después, en mayo, en el BMW PGA de Wentworth, Donald reafirmó su poder ganando en un desempate frente a Lee Westwood subiéndose al trono mundial. En julio volvió a ganar esta vez en Escocia, y en octubre alcanzó el triunfo en una de las pruebas de las series de otoño del PGA Tour, el Children´s Miracle Network Hospital Classic.

Por el camino, ha cosechado un segundo puesto en el Volvo World Match Play de Finca Cortesín, otro segundo puesto en el WGC Bridgestone, un cuarto puesto en el Masters, un sexto en el WGC Cadillac o un octavo en el US PGA, resultados todos ellos admirables.

Es cierto que no es un número uno arrollador, pero cuando se le ha requerido ha respondido con brillantez. Incluso ha estado en el Madrid Masters cumpliendo su compromiso y ha terminado décimo primero. Luke Donald reina el golf mundial y lo hace, de momento, con soltura y sobre todo divirtiéndose.