El tiempo se acaba -esta noche a las 12- para los aficionados interesados en asistir a la trigésimonovena edición de la Ryder Cup que, el año que viene, se disputará en el Medinah Country Club, de Illinois, en Chicago, del 25 a 30 del año que viene. Hoy es el último día para poder incribirse en el sorteo de entradas cuyos resultados se harán públicos el próximo 10 de octubre.
Las entradas que se pondrán a la venta son 40.000 diarias de martes a domingo, asegurando a sus compradores las mejores posiciones y lugares para disfrutar de esta competición que ha levantado un enorme interés en todo el mundo.
En cuanto al tipo de entradas, la organización ha previsto que haya cinco diferentes. Las del primer tipo son las entradas individuales para cada día. El martes y el miércoles, jornada de entrenamiento, las entradas costarán 35 dólares (26,92 euros). El jueves valdrán 80 dólares (61,53 euros) y el viernes, sábado y domingo costarán 115 dólares, (88,46 euros).
Los abonos del torneo, que se componen de seis entradas individuales
costarán 460 dólares (353,84 euros).
El abono Internacional, que se compone de seis entradas y que permite el acceso al Pabellón Internacional y aun bufet gastronómico que tiene un cargo adicional,
costará 680 dólares (523,07 euros)
También habrá en esta ocasión venta de
entradas individuales para empresas y grupos corporativos que se podrán comprar en el Medinah Coutntry Club, incluyendo desayuno y almuerzo con bebidas en el club y plazas preferenciales para presenciar el torneo.
Los precios de estas entradas varían desde los 600 dolares para el miércoles (461 euros), 800 para el jueves (615,38 euros), 1.600 dólares el viernes y el sábado (1.230,76 euros) y 1.800 dólares el domingo (1.384,61 euros), con un límite de 10 entradas para cada empresa.
Los más jóvenes, hasta los 17 años, tendrán entrada gratis el martes, miércoles y jueves siempre que vayan acompañados de un adulto con entrada. Los días del torneo no habrá entradas para menores, según la organización.
La organización de la Ryder Cup ha puesto un límite de ventas de entradas por persona con un total máximo de cuatro entradas por semana u ocho entradas por persona al día. Además los solicitantes no podrán pedir abonos semanales y entradas diarias para evitar la reventa.