Gran Bretaña e Irlanda (4-1) empiezan ganando en París
jueves 15 de septiembre de 2011, 00:00h
Dicen que "Quien da primero da dos veces" y parece que el equipo liderado por Paul McGuinley en el Vivendi Seve Trophy no ha querido perder ni un minuto para ponerse por delante en el marcador. Tras la primera jornada de hoy jueves, los isleños han ganado cuatro de los cinco partidos de Fourballs disputados esta mañana dejando el marcador en un contundente 4 a 1.
Marcados por el recuerdo a Seve Ballesteros y su ausencia por primera vez en su torneo, los dos equipos salieron a jugar después de que el malagueño Mifguel Ángel Jiménez diera el primer golpe del torneo. Quien mejor que él para recordar a través de ese primer impacto en el tee del 1 a quien fue su gran amigo y compañero.
Pero, lamentablemente, para los intereses del equipo europeo y la pareja española formada por el propio Miguel Ángel y su compañero, el catalán Pablo Larrazábal, el primer punto para el equipo de Gran Bretaña e Irlanda cayó pronto de parte de los isleños. Así, Simon Dyson y Jamie Donalson finiquitaron su match por un estrecho 2&1 que les daba el primer punto y acababa con las ilusiones de un Jiménez que quería dedicarle la victoria a quioen fue su gran amigo.
Tras ese primer punto, el equipo de Gran Bretaña e Irlanda sumó uno más después de que Scott Jameson y Ross Fisher les dieran una auténtica paliza a Rapahel Jaquelin -sustituito de Álvaro Quirós, lesionado en su muñeza izquierda- y a Peter Hanson. Ninguno de ellos pudo hacer nada ante el vendabal británico que ya en el hoyo 14 había terminado con el partido.
Tras esos dos primeros puntos las cosas se complicaban para el equipo continental que veía como conseguir un solo punto en esa primera jornada cada vez estaba más difícil. Más aún cuando Robert Rock e Ian Poulter dejaban en un apabullante 5&3 a sus dos rivales de esta maána, el danés Thomas Bjorn y el sueco Alexander Noren, que apenas nada pudieron hacer ante el vendaval británico.
Tras ese parcial de 3 a 0 las cosas pintaban reamente mal para los continentales que tenía en juego todavía dos partidos con marcadores inciertos.El primero por orden de salida estaba casi solucionado por los isleños Clarke y Horsey que aventajaban en dos hoyos a los continentales a falta de jugar el 17 y el 18.
El otro era el único en el que los hombre de Jean Van de Velde podían ganar ya que Hansen y Molinari aventajaban por un solo hoyo a sus rivales, la pareja formada por Mark Foster y el número dos del mundo, Lee Westwood, que habían logrado llegar al último hoyo sin caer derrotados.
Al final, Hansen y Molinari lograban el primer punto después de terminar ambos equipos con birdie al 18. Por lo menos el marcador de la Europa continental no se quedaba a cero tras la primera jornada de Fourballs.
En el último partido en juego, Clark y Horsey también hicieron bien su trabajo y con uno arriba fianlizaba la primera jornada, dejando el marcador en un contundente 4 a 1 para Gran Bretaña e Irlanda pero aún con mucho torneo por delante y posibilidades para los hombres de Van de Velde.