A Larrazábal esta vez le salió cruz

La última vez que Pablo Larrazábal jugó un Play-Off  fue en Alemania, en el BMW Championship que tan brillantemente ganó después de cinco hoyo a su gran amigo y compañero Sergio García. Entonces Pabo vivió el lado más dulce de un desempate mientras a Sergio le tocaba saludar al ganador y resignarse a no conseguir la victoria después de haberla tenido tan cerca.

Pero esta vez la moneda del desempate -quizá una de las suertes, hablando en términos taurinos, más emocionantes del mundo del golf- le fue esquiva. Tras un torneo excelente, en el que terminó segundo, con 11 bajo par y cuatro vueltas de 70, 68, 70 y 69 golpes, el barcelonés se vió en un desempate final con cuatro jugadores más. Sus rivales, Thomas Bjorn, George Coetzee, Bernd Wesberger y Mark Foster iban a ser sus rivales en este punto y seguido en el Johnnie Walker.

En el primer hoyo, el 18, un par cinco impresionante que se hizo más largo por el viento y la pesadez del terreno, Pablo, al igual que Thomas Bjorn, George Coetzee y Mark Foster hicieron par mientras que el austriaco  Wesberger se iba a cas tras hacer bogey después de una salida muy mala.

En el segundo hoyo de desempate, otra vez el 18, el turno fue para Pablo que después de un buen drive y un excelente segundo golpe fló su approach al green dejando la bola en el rough espeso, pero a cuatro metros del hoyo.

Con el sand en la mano arriesgó al máximo e intentó meter su bola en el hoyo. esta tocó la bandera qero no quiso entrar saliendo algo más despedida de lo que hubiera sido normal. En el putt de vuelta Pabo falló y vivió sólo unos meses después de su enorme victoria en Alemania la otra cara de la alegría en un desempate.

Pero a pesar de su decepción a Pablo le queda el consuelo de haberse metido entre los diez primeros de la Race to Dubai otra vez y de colocarse entre lo más granado del golf continental. Seguro que el lunes habrá subido algún puesto más en un Ranking Mundial en el que actualmente ocupa el puesto 94.