Tiger muestra más sombras en su juego

El último día en el Bridgestone no ha sido tampoco brillante para Tiger Woods que ha pasado por el torneo sin demasiada brillantez en su regreso tras 12 semanas de ausencia por lesión.

Tras una primera ronda esperanzadora, con 68 golpes (-2), Tiger parecía dispuesto a terminar con los rumores y la incertidumbre, pero las tres rondas siguientes han dejado las cosas como estaban de cara al último Grande la temporada esta semana, el PGA Championship que volverá a ser una prueba para Woods.

Tiger firmó 71 golpes el viernes, 72 el sábado, y el domingo no ha podido bajar del par, con 70 golpes, después de cinco birdies, un doble bogey  y tres bogeys, un resultado que tendrá que mejorar si quiere devolver la ilusión a sus más incondicionales.