¿Será este el British de los cuarentones?

La primera jornada del Open de esta edición vivió con sorpresa el liderato de todo un clásico del golf europeo como Thomas Bjorn. El danés, compañero de batallas en muchas tardes de buen golf con Severiano Ballesteros, destapó su tarro de las esencias para colocarse líder, con -5, después de los primeros 18 hoyos de torneo.

En la segunda vuelta, el relevo lo tomó otro clásico del golf europeo y mundial, como Darren Clarke. El norirlandés sigue jugando de maravilla y en campos como este Royal St. George´s despliega todo su talento a las mil maravillas. Como Bjorn, habrá que ver que resultados consigue en la tercera jornada, pero si la climatología se alía con él podemos ver un gran torneo para el que ha sido durante muchos años referencia del golf en el Viejo Continente y en las islas británicas.

Otro que está brillando a una gran altura es el ex ganador del Open Británico, Tom Lheman. El estadounidense, enfrascado ahora en la competición del PGA Senior Tour, vuelve a Londres para volver a vivir el golf de máximo nivel y de momento, visto lo visto, lo está haciendo de maravilla. El estadounidense, huerfanos ahora de figuras de referencia como Tiger Woods, se ha convertido en referente de un golf norteamericano que no atraviesa por sus mejores momentos en este tercer major de la temporada.

Y otro americano que también ha destacado en esta 140 edición del Open está siendo el actual capitán de la Ryder Cup del equipo americano para 2012, Davis Love III. El rival de José María Olazábal está jugando de maravilla y que esté tan arriba en la clasificación no sorprende tanto ya que en Estados Unidos está jugando muy bien en los torneos en los que ha tomado parte.

Pero de entre todos ellos, con 47 años y con verdaderas opciones de ganar el torneo, nos encontramos a un Miguel Ángel Jiménez que, de nuevo, entrega todo su esfuerzo y sus ganas para hacer un buen torneo y soñar con una asignatura que tiene pendiente: la de ganar un torneo del Grand Slam. Algo que da la sensación de que el golf le debe pero que, indefectiblemente, tendrá que ganarse él mismo en el campo.

No olvidamos, por supuesto a Tom Watson, un clásico de clásicos, pero tampoco a esos jóvenes favoritos como Rory Mcilroy o Ricki Fowler, incluso Luke Donald, a los que casi todos poníamos como favoritos y que tras las dos primeras vueltas no han estado demasiado brillantes. Habrá que esperar y ser pacientes con ellos, pero si se descuidan, los "abueletes" de este Open da la sensación de que no piensan esperar a nadie.