El barcelonés Pablo Larrazábal acabó la segunda jornada del Open Championship con 70 golpes para un total de dos bajo par desperdiciando, en cierta manera, un gran día de golf ya que la climatología en este viernes en el Royal St. George´s ha sido magnífica. Pablo fue el primero en terminar de los españoles y tendrá el fin de semana para intentar mejorar posiciones.
Empezó Pablo muy pronto por la mañana intentando hacer las cosas bien y no estropeando lo que había conseguido en la primera jornada de esta 140º edición del Open Championship.
Sin apenas viento y con unas condiciones casi perfectas, Pablo hilvanó los ocho primeros hoyos del recorrido con siete pares y un birdie que hacía que se colocara con tres bajo par.
"No he jugado tan bien como ayer pero viendo resultados y como esta soplando el viento por la tarde, igual el par no es mal resultado. Cuando he salido a las 7,15 hacía frío pero no había viento. La bola no volaba mucho pero es cierto que levantarse a las cuatro de la mañana es complicado y luego eso se nota en el juego".
Pablo reconocia que estaba jugando bien. "Estoy trabajando mucho el tema mental y cuando no juegas al 100 por 100 ese aspecto ayuda mucho para sacar las vueltas adelante. No quiero darle muchas vueltas a la cabeza. Antes siempre me llevaba el trabajo a casa y ahora desconecto y disfruto de otras cosas".
"Mi objetivo esta semana es jugar al par. Si haces muchos pares tendrás la fortuna de poder hacer algún birdie o de que la bola se te quede cerca. Es un poco la manera de jugar este tipo de campos. Hay que hacer las cosas poco a poco".
Tras esos nueve primeros hoyos, Pablo hizo un bogey al 9 y luego, enseguida, otro birdie al diez para encadenar de nuevo ocho pares con un solo error en el 14 quie hizo que terminara igual que empezó, con dos bajo par, pero todo con la ilusión de seguir mejorando y luchando por una nueva victoria que en este Open Championship sería espectacular para él.