El Open de España, con la mente puesta en Severiano

Desde primera hora de la mañana, la noticia de empeoramiento severo de Severiano Ballesteros ha conmocionado a los jugadores del Open de España que se han dado cita en El Prat. Uno a uno iban terminando su ronda y se quedaban sin palabras para expresar su sorpresa y su preocupación por las malas noticias que llegan de Pedreña.

Chema Olazábal y Miguel Ángel Jiménez, que terminaron antes de comer, no pudieron articular palabra visiblemente emocionados por los acontecimientos. Tanto Jiménez como Olazábal, al gual que Colin Montgomerie, capitán de la última Ryder, no quisieron hacer declaraciones porque no encontraban las palabras.

Por la tarde, los jugadores españoles que iban terminando ya habían "digerido" un poco más la noticia. Nacho Garrido reconoció que "muchos de nosotros no estaríamos aquí si no fuera por Severiano Ballesteros, que ha hecho mucho por el golf español porque es el padre de la familia del golf".

También Álvaro Quirós se mostró triste por el empeoramiento de Seve. "Lo ha sido todo y gracias a él se abrió el panorama europeo, continental y español. Ha estado luchando durante mucho tiempo".

Para Pablo Larrazábal, la lucha de Seve "nos ha inspirado a todos. Ha sido un ejemplo magnífico y aunque me pilló muy pequeño siempre tendremos sus vídeos". Lo mismo que Pablo Martín Benavides. El malagueño reconoció que "no le he visto jugar en su plenitud pero lo que ha hecho está ahí". Junto a ellos, Matteo Manassero, el joven italiano que a sus 18 años es el benjamín del torneo y al que se le ha comparado con Seve por su precocidad. "No quiero que se me compare. He dicho siempre que Seve ha sido mi ídolo y las noticias que llegan son muy tristes".

El Open de España ha dado un vuelco porque las miradas se dirigen ahora a Pedreña y todos siguen muy pendientes del estado de salud de Severiano Ballesteros.

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