Buenas sensaciones para Tiger Woods

A las 12, 49 de la mañana Tiger Woods estará puntual a su cita en el tee del hoyo 1 para empezar la que puede ser, seguramente, su temporada más importante tras el desastre que su vida experimentó el año pasado.

Una vez superados, aparentemente, todos sus problemas, la vida de Tiger vuelve con normalidad. El año pasado Woods debutó, casi de milagro, en el Masters de Augusta y no lo hizo mal en un año que luego fue para olvidar. En esta temporada parece que todo va encaminado hacia una normalidad que Tiger necesita como el beber.

Ha habido cambios en su swing, en su vida, en sus patrocinadores, en el Ranking Mundial, en sus ganacias, posiblemente entre sus amigos y también en su manera de entender la vida. Ahora, el golf es lo más importante y el Farmer Insurance Open la llave que abrirá la puerta de su futuro.

Con él empezará el camino quien le vió ganar el US Open de 2008 en un campo que Tiger domina a la perfección, en el que ha gando en seis ocasiones a lo largo de su carrera, donde se siente como en casa y en donde, sale como principal favorito a la victoria.

Ahora, además de intentar recuperar el números dos del mundo y después el uno, Tiger da la sensación que intenta volver a encontrar su autoconfianza y la seguridad de saber que puede volver a ganar.  No hace mucho tiempo,  en su casa, en su campo y en su propio torneo, el norirlandés Graeme McDowell le dió una lección con su propia medicina, ganándole el torneo en el último hoyo y con un putt kilométrico de seis metros "made in Woods".

El californiano sabe que lo tiene complicado pero pondrá toda la carne en el asador por que sabe que su futuro profesional depende en buena medida de este año en el que quiere volver a sentirse ganador y gran figura de este deporte. Veremos a ver si lo consigue.