2010: El peor año de Sergio García
viernes 31 de diciembre de 2010, 00:00h
Un año más, Sergio García, nuestro mejor jugador en el panorama golfistico internacional, no cierra el año con una victoria en un Major. Muchos de los aficionados a este deporte, tanto en España como en el resto del mundo, son conscientes de que el castellonense tiene todas las posibilidades para ser un gran jugador, para codearse entre los mejores y para tener opciones de ganar en cualquier torneo que juegue.
Pero esta temporada no ha sido nada buena para él. Ya casi desde el principio no se sentía a gusto. Su putt seguía sin funcionar y su juego cada vez dejaba más que desear. Sergio era consciente de que las cosas no iban bien. No firmaba buenos resultados y su clasificación para la Ryder Cup de 2010 cada vez estaba más complicada.
En cada torneo que jugaba Sergio mostraba un juego irregular. En algunas vueltas conseguía sacar el excelente jugador que lleva dentro. Cuando estaba tranquilo y concentrado, las cosas le iban bien, los buenos resultados parecían llegar solos.
Sin embargo, enseguida un buen marcador se tapaba con otro malo. Después otro bueno y luego otra vez irregularidad. Quizá, esa palabra y ese estado de ánimo haya sido lo que ha caracterizado a Sergio durante este año que ya acaba. Esa falta de continuidad le ha llevado a perder muchos puestos en un Ranking Mundial en el que llegó a ser segundo a finales de 2008 con sólo Tiger Woods por delante de él. Dos años después, en 2010, Sergio está rozando el puesto 80, muy lejos de los mejores jugadores del mundo y con un protagonismo que ha perdido en los últimos meses.
Toda esa situación llevó a Sergio a preguntarse que estaba haciendo en el mundo del golf, llegando a la conclusión de que así no podía seguir. Sin posibilidades para clasificarse en la Ryder Cup, Sergio decidió darse un descanso y tomarse un respiro que, al final, le llevó a estar dos meses sin jugar, descansando, relajándose y meditando muchas cosas.
Montgomerie le ofrece ser asistente en la Ryder Cup de Celtic Manor y Sergio vuelve a sentir la magia de los 18 hoyos por sus venas. Una magia que, afortunadamente volverá a activarse en 2011, de nuevo en el Circuito de la PGA estadounidense y en los mejores torneos del Tour Europeo. Quizá sea este año el de Sergio García. Ese en el que, por fin, gane un Major. Lo importante es que vuelva a sentirse jugador. Si lo hace, seguro que volverá a ganar y a tener verdaderas oportrunidades de estar entre los más grandes y meterse de nuevo entre los mejores del mundo.