Brillos de golf

Lo que más ha llamado la atención ha sido la pelea virtual entre Lee Westwood y Tiger Woods. Uno en Sudáfrica, en el torneo del millón de dólares, y otro en California, en su toneo, el Chevron, en el que no participaba desde hacía dos años.


Si Tiger ganaba y Westwood no lograba acabar entre los dos primeros, el Tigre recuperaría el trono mundial. Era una batalla de altos vuelos que ha resultado muy emocionante. Westwood ha dejado clarísimo que su intención es mantenerse arriba más tiempo. Su incontestable victoria en Sun City así lo demuestra. Tiger, por su parte, se lo ha tomado en serio y aunque finalmente cedió ante McDowell, ha demostrado que algo se cuece en su interior. Le hemos visto pelear y por momentos ha sacado aquel genio que recordábamos. La diferencia es que en los momentos cumbre es más débil, por el momento.


También en Sudáfrica hemos visto a Jiménez teminar un año excepcional. Cuarto en un torneo muy especial en el que sólo participan 12 jugadores. Y en el golf español termina la temporada con un Chema Olazábal que se encuentra mejor físicamente. Una prueba es que en el Cuatro Tours se ha ido probando con la bolsa al hombro y ha resultado. El equipo del Tour Europeo se ha llevado la victoria con Sergio García más alegre y con ganas de volver a los "escenarios" con garra.


En el lado femenino Azahara Muñoz ha recibido el premio de Rookie del Año en el Circuito Americano, y Beatriz Recari ha acabado séptima en la Final del Circuito, dos nombres que ya son claves en la LPGA que tiene también una particular pelea por el número uno. Y en Europa, Laura Davies tiene enfrente a Lee Anne Pace, ambas con cinco victorias y que llegan a Dubai en un duelo de titanes.


Son algunos brillos que se han podido ver sólo esta semana, y que dan esperanzas de cara al año que viene para que el golf crezca todavía más.