Seguramente en otra ocasión, hace algunos años, Tiger no hubiera dejado escapar la victoria en un torneo de este tipo. La cita fue este lunes en Tailandia, donde Tiger Woods, junto al colombiano Camilo Villegas, el inglés Paul Casey y el local Thongchai Jaidee jugaban un torneo benéfico para celebrar los 60 años en el trono del Rey Bhumibol Adulyadej que, por cierto, se encuentra ingresado en el hospital dese hace casi un año y que no pudo acudir al torneo.
Woods, que sólo ganó un hoyo de los 17 en juego, se hizo con un cheque de 6.500 dólares mientras que los triunfadores de la cita fueron Camilo Villegas, que sumó 109.800 dólares, Paul Casey, que se embolsó 92.400 y Jaidee, que sumó 90.000.
Antes Woods hizo una visita al rey enfermo de 82 años de edad que ha estado en un hospital de Bangkok durante más de un año. El jugador no pudo ver al rey personalmente pero firmó en el libro de honor del centro hospitalario.
Más tarde Woods acudió también junto al jugador local Thongchai Jaidee al palacio del gobierno y saludaron al primer ministro Abhisit Vejjajiva al que entregaron un palo de golf y un cheque de 2,2 millones de bahts (73.000 dólares) por la venta de entradas que servirán para paliar algunos de los destrozos de las últimas inundaciones en Tailandia que dejaron un balance de 100 personas muertas.
Tras el torneo, Woods cogió su avión y viajó a Australia donde a parir del jueves disputará una nueva edición del Australia Masters en el que defenderá el título conseguido el año pasado. Un torneo en el que, por cierto, también estará Sergio García, que voló el pasado domingo desde Castellón, también en su avión privado.
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