Quizá muchos de los datos que se han unido esta semana alrededor de sus vidas sea puro azar pero la realidad es que la globalidad queda patente cuanto encontramos cuatro ejemplos de personas que, en teoría, poco tienen que ver pero que unen sus vidas y sus situaciones de alguna manera, cuando menos sorpresiva.
El primero de nuestros cuatro protagonistas es el norteamericano Anthony Kim. El
jugador de ascendencia coreana y una de las grandes estrellas del golf estadounidense, no atraviesa por una de sus mejores rachas. Esta temporada se ha pasado varios meses lesionado en su pulgar de la mano derecha que se operó el pasado 5 de mayo. Tan mal le ha ido la cosa que se ha perdido la Ryder Cup, apenas ha jugado seis torneos desde el mes de agosto y sólo ha pasado dos cortes desde entonces. Esta semana, además, ha tenido ciertos problemas en las Vegas donde se le afeó su conducta por crear cierto revuelo en uno de los casinos de la ciudad americana donde estaba el lunes antes de empezar a jugar el Justin Timberlake.
Ahora, las noticias que le llegan siguen sin ser buenas y es que el Tour Europeo le ha retirado la tarjeta por no cumplir este año los 12 torneos que tenía que jugar para ser miembro de pleno derecho. Kim alegó la lesión pero al parecer, la opinión de Thomas Bjorn, uno de los representantes de los jugadores en el Comité de la PGA Europea, tuvo mucho peso ya que el danés dijo que “si hubiera querido cumplir sus compromisos lo habría podido hacer”.
Otro que viajará bastante menos a Europa este año será el sudafricano Ernie Els, que sigue empeñado en ser número uno del mundo y en situarse de nuevo entre los primeros del ranking mundial. Para eso ha dicho Els, jugará mucho más en Estados Unidos y estará más con su familia. “Algo que me ayudará a jugar mucho mejor”.
Y si de familias hablamos nos llegan noticias de otro que fue número uno del mundo, el australiano Greg Norman. El Tiburón Blanco, reciente nuevo propietario del Club de Golf de Valderrama, se divorció de su segunda mujer, la ex tenista Chris Evert, después de 15 meses de matrimonio. Antes había estado casado 25 años con Laura Andrassy, su primera mujer y ahora parece que se encamina hacia su tercer matrimonio. La elegida podría ser Kirsten Kutner, de 41 años, a la que el Tiburón habría regalado ya un diamante de 6 quilates para expresarle todo su amor.
Y amor poco el que queda ya entre Tiger Woods y su ex mujer, la sueca Ellin
Nordegren, que podría haber recibido tras su divorcio 110 millones de dólares del número uno mundial, por poco tiempo, eso si, Tiger Woods. La cifra no está confirmada ni mucho menos pero no está nada mal si finalmente es de la que se habla.