Nació en Johannesburgo, Sudáfrica, en 1935 y a la edad de 18 años se p
asó a profesional. A partir de ahí ha conseguido 163 victorias por todo el planeta, entre ellas nueve Majors y otros tantos en el Senior Tour y, todo ello, con uno de los swings menos ortodoxos que hay, aunque ello no ha sido obstáculo para que se haya convertido en un gran comunicador y un fantástico diseñador de campos.
Estas dos últimas facetas, aunque ya eran conocidas, las hemos descubierto esta pasada semana en Sicilia, donde hemos asistido a la inauguración del Packland Course, campo que forma parte del Donnafugata Golf Resort and Spa, en Sicilia, Italia.
Gary Player, ídolo de muchos aficionados al golf ha hecho las delicias de todos los que allí nos hemos dado cita. Nos hemos reído con él, ha estado divertido, entrañable y muy cariñoso. Hemos asistido a una clase magistral con el campeón y nos han temblado las piernas…, a mí por lo menos.
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No demasiado alto, delgado, Player se conserva en un estado de forma envidiable. No en vano nos comentaba que va al gimnasio todos los días durante al menos dos horas, siempre a primera hora de la mañana, por ello nos había convocado a los periodistas allí presentes a las ocho de la mañana. No había rastro de cansancio en él, sonrisa permanente y una energía digna de un jovenzuelo de pocos años. No paraba de moverse, ni de hablar, ni de hacer gracietas ni de lanzar bolas desde el tee hacia la calle, dejándonos con la boca abierta, porque todavía tiene un juego espectacular y una pegada impresionante.
Estuvo con todos los que jugábamos al golf, nos dio su impresión en cuanto al juego de cada uno y cuando terminamos y nos reunimos en la Sala de Prensa, nos facilitó todo el trabajo. Gary Player con un micrófono en la mano es tan fantástico como con un driver. Un hombre dedicado en cuerpo y alma a todo lo que le gusta, el golf, su familia, sus amigos, entre los que destaca al gran Severiano Ballesteros, el bullfigther del golf, como él mismo le ha calificado.
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Ha sido un absoluto placer estar con él en un resort precioso que empieza su andadura de la mano de este campeón que, además, no dudó en ponerse en ella una pulsera de la candidatura de Madrid a la Ryder 2018 y de un personal muy profesional, muchos de ellos han llegado allí desde Sotogrande, marca que en el mundo del golf, lo dice todo. Desde aquí les auguramos un futuro muy prometedor.