También es sabido por todo el mundo que la relación entre el número uno del mundo y el número dos no es ni buena ni mala. Simplemente, no se llevan. Se saludan, los dos son educados, pero de ahí a ser amigos hay una distancia sideral. Y esta situación, que ya viene de lejos, se respira en un equipo americano en el que la composición de las parejas será más difícil para Pavin que para Montgomerie. El escocés ya ha dicho que todos jugarán el primer día. Pavin no ha abierto la boca.
Estos días se habla de los deseos expresados por McIlroy de enfrentarse al número uno del mundo. Dijo que “le encantaría”, a lo que Tiger respondió que “a mí también”. Muchos, seguramente, habrán soñado con jugar en el partido de individuales de la última jornada contra Tiger, ganarle y, además, embocar el último putt para ganar la Ryder ante el delirio de miles de aficionados.
Cualquiera de los doce integrantes del equipo de Colin Montgomerie lo desearía e incluso casi todos los miembros del equipo americano preferirían jugar sus partidos de dobles con Tiger como compañero.
Pero es Stricker el tiene todas las papeletas después de ver como durante el miércoles y el jueves Tiger ha sido su compañero de entrenamiento constante. “Si juego más o menos bien con el driver, decentemente con los hierros y cumplo con el putt, Tiger podría será el compañero perfecto para mí”, decía Stricker en relación a sus comparecencias junto en la President`s Cup.
La realidad es que de los 23 jugadores que podrían jugar con Tiger o contra él, sólo a uno parece que no le apetece jugar mucho con él. Se trata de Mickelson, que sigue sin asimilar su fracaso de este año al no poder haberle dado caza en el ranking mundial.
Por si acaso, el zurdo ya ha querido dejar claro que lo mejor es que Steven y Tiger jueguen juntos. “Son una gran pareja, y lo demostraron en la President`s y los mejor es que los dos salgan a jugar el viernes. Creo que esta sociedad no debería partirse, aunque eso sucedió en suelo americano, y ahora estamos en Europa y va a ser un reto mucho más complicado”. Más claro: blanco y en botella.