“Estoy tan emocionado que casi no puedo hablar. Lo he pasado mal, muy mal, y ahora solo quiero disfrutar y olvidarme de lo mal que lo he pasado.
He salido a jugar el play-off muy tranquilo, Miguel Ángel Jiménez (que me ha ayudado mucho en los malos momentos) ha estado conmigo justo antes dándome buenos consejos, como siempre hace: “come un poco, respira hondo y relájate, sal tranquilo pero ve a por todas, ya no tienes nada que perder y mucho que ganar”.
"La verdad es que esperaba para hoy algo bueno. Estaba golpeando a la bola muy bien, no sólo esta semana sino ya la semana pasada y estaba convencido de que podíamos hacer grandes cosas aquí”, dijo el valenciano, todavía con la copa ue el año pasado recogía también su compatriota Rafa Cabrera Bello.
"Quería ganar este torneo pero ni se me ocurría que pudiera jugar como lo he hecho en esta última jornada en la que he conseguido la victoria. Esta semana he jugado muy bien pero hoy me ha salido todo. Ni en mis mejores sueños pensaba en terminar como lo he hecho”, dijo Lara que no ganaba en Europa desde 2007, cuando consiguió el triunfo en el USB de Hong-Kong. Conseguí enganchar una buena racha de birdies entre el hoyo tres y el seis dejándolas bastante cerca, con putts de metro y medio / dos metros. Hice otros cuatro birdies del diez al catorce, y tres putts en el 15 para bogey. La verdad es que no he fallado ningún green y los dos bogeys –otro en el 17- han sido con tres putts".
"En el 17 pensé que se me había escapado el torneo pero decidí pelear hasta el final y no tirar la toalla, y en el 18 llegó la recompensa: con un putt larguísimo, de unos ocho metros en bajada hacia la izquierda, la metí para terminar con birdie".
"La victoria, decía Lara, tiene más importancia ya que he venido desde atrás en la clasificación. Yo hice mi trabajo y lo que tenía que hacer para llegar al 18 con opciones y al final todo ha salido muy bien. "Es un gran momento para mí. Todos mis compañeros estaban en el green del 18 apoyándome y ha sido muy bonito. Estoy muy feliz y esta victoria es muy importante para mí”.
"Estos dos torneos me han servido para recuperar la confianza, ¡qué subidón! Durante toda la temporada yo sabía que el juego estaba ahí y tenía que salir a la luz algún día, pero la cabeza estaba en mil sitios, la tenía completamente bloqueada. Fallaba cortes por muchas y no me marchaba a casa, nunca pensé tirar la toalla, me quedaba en el torneo y entrenaba, necesitaba encontrarme a mí mismo y lo intentaba semana tras semanas. Ha sido duro, muy duro pero ha valido la pena".
El siguiente objetivo de José Manuel Lara, teniendo ya la tarjeta asegurada, es estar entre los 60 mejores de la carrera hacia Dubai y estar en la gran final del circuito. Para lograrlo sólo necesita 125.000 euros más, que tendrá que conseguir las próximas semanas, aunque el salto en la clasificación para él ha sido muy importante tras la cuarta plaza de la semana pasada y la primera de Austria.
"A lo, largo de mi carrera ya he jugado el Volvo Masters cuatro veces, así que creo que Dubai es el próximo paso que debo de cumplir. Para ser sinceros, esta victoria la he cimentado, sobre todo, en la última jornada. Este año he perdido demasiados cortes y ya no quiere fallar más”.