Seguramente lo hará en el campo de Pula, en Mallorca, muy cerca de su localidad natal, donde Rafa se relaja con su amigo Romeo Sala jugando uno de los mejores campos de las islas. Pero no sólo va a jugar al golf. Esta vez su retorno a Manacor incluye una grata sorpresa para él.
La localidad mallorquina de Manacor, ciudad natal del tenista Rafael Nadal, ha decidido modificar su reglamento interno para la concesión de honores y distinciones con el objetivo de que el flamante ganador del Torneo Abierto de Estados Unidos pueda ser nombrado hijo predilecto de la ciudad.
Según ha confirmado el alcalde de Manacor, Antoni Pastor, del PP al Diario de Mallorca, "con esa modificación no será necesario esperar a su fallecimiento para otorgarle esa distinción".
"Será ahora el máximo honor en vida que puede aspirar un manacorí", explicó Pastor, quién, sin nombrar a Nadal, ha insistido en que ese cambio viene motivado "por la confusa redacción del reglamento anterior y sus múltiples interpretaciones".
Nadal inició su espectacular carrera deportiva en las pistas de tenis de Manacor, justo en los años en que su tío Miguel Ángel Nadal triunfaba, primero, en el Mallorca y después en el FC Barcelona. La localidad, de unos 40.000 habitantes y situada a 50 kilómetros de la capital, Palma, ha celebrado como propios los éxitos de Nadal, considerado un "hijo pródigo".
Los partidos de tenis son seguidos en las pantallas de televisión instaladas en sitios estratégicos de la ciudad por muchos de sus vecinos, que le veneran, pero que siempre respetan su descanso e intimidad tras sus prolongadas ausencias.
Nadal, el jugador más joven de la historia en ganar los "cuatro grandes (Australia, Roland Garros, Wimbledon y el Open USA), es esperado en Mallorca en las próximas horas y, como siempre, se rodeará de sus amigos de la infancia y su familia para disfrutar del mar y del golf, uno de sus deportes favoritos.