Hoy el defensor del título y su último ganador ha sido este malagueño nacido en 1964 que sigue acaparando, con 46 años, títulos y reconocimientos. Resultaba curioso verle atravesar los 200 metros que hay desde el green del 18 de Crans Sur Serre hasta la sala de recepción de tarjetas, empapado por el baño que le han dado sus compañeros en el lagito que bordea el green, dando abrazos a diestro y siniestro, recibiendo felicitaciones y muestra de simpatía por miles de seguidores que querían tocar al pelirrojo de la coleta. Demostraciones, al fin y al cabo, para uno de los jugadores más queridos del Tour Europeo.
Y es que tras sus tres victorias esta temporada, Jiménez, con su coleta y si barriguita se ha metido a los aficionados de medio mundo en el bolsillo. Su afición a los puros, a los buenos coches, al vino de rioja, al aceite de oliva, es decir a la buena vida, le ha enganchado no sólo con los aficionados al mundo del golf sino con todo el mundo.
Seguramente, Jiménez sea lo más alejado posible en el deporte de máximo nivel a las grandes estrellas del futbol, la formula 1 o el tenis. Sin poner nombre -no son necesarios- Jiménez está a años luz de mucho otros deportistas que tienen como principal preocupación otras muchas cosas que su propia disciplina. Joyas, mujeres, una vida demasiado fácil, compromisos publicitarios casi cada día, la prensa siempre revoloteando a su alrededor, exclusivas. En Jiménez todo eso no existe. Su vida es el golf y su éxito el de la normalidad, el trabajo, los triunfos y los objetivos cumplidos.
El último, su tercera victoria de la temporada, en Crans Sur Serre, en un torneo al que había acudió en 21 ocasiones de manera consecutiva a lo largo de su carrera y en el que nunca había logrado ganar. Pero esta vez sí. Firmando una última vuelta, de nuevo espectacular de 67 golpes (-4), para rozar casi la veintena de títulos -suma ahora 19- desde 1992 cuando en Bélgica consiguió su primera victoria en el Tour Europeo.
Dieciocho años después suma diecinueve victorias, tres Ryder Cups jugadas -este año jugará su cuarta- y con 46 años mañana lunes mejorará aún más su trigésimo octava plaza en el ranking mundial y su décima plaza en la Race to Dubai.
Y lo mejor es que la temporada todavía no ha terminado. Todavía quedan torneos en su agenda, citas a la que acudir y lecciones que dar porque cada vez que Jiménez sale al campo da a casi todos una nueva lección.