Fisher jugó una última vuelta casi perfecta. Sus 65 golpes en la última vuelta fueron su mejor seguro en un último día perfecto para jugar al golf, sin demasiado viento, sin lluvia y sin mucho frío para este primer día del mes de agosto en tierras irlandesas.
Fisher firmó su vuelta más irregular de los cuatro días. Incluso su cominezo no fue nada bueno con tres pares seguidos y un bogey al hoyo 3 que le hicieron temer lo peor. Después otro par y un birdie para dejar las cosas igual que cuando empezó, pero ya en el hoyo 5. Un eagle en el 7 un par en el 8 y un birdie en el 9 recolocaron al inglés en su sitio y con 32 golpes en los nueve primeros hoyos su mecanismo de juego empezó a funcionar a las mil marvillas.
En los nueve segundos, Fisher no cometió errores y se marchó directo hacia el hoyo 18 sin casi mirar a sus rivales. Tres birdies más en el 10, 15 y 16, sellaron su primera victoria de la temporada y un salto de calidad muy importante para él en un año fundamental para el golf inglés, que sigue sumando victorias casi semana a semana y que parece que no tiene límite en la consecución de entorchados.
Tras Fisher terminaron en la clasificación final Pedraigh Harrignton, con 16 abajo y un parcial en la última jornada de siete bajo par; Chris Wood y Gonzalo Fernández Castaño, que empataron en la tercera plaza con -14 y Richard Brand y Richard Green, quintos, con -13.
Los otros dos españoles que pasaron el corte el viernes no terminron demasiado bien. Alejandro Cañizares acabó cuadragésimo cuarto, con +1, y Pablo Martín Benavides en el puesto 63, con cinco sobre par.
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