Da la sensación de que Sergio García está cansado. No sabemos de que, pero según él mismo de una situación que no sabe que arreglo tiene. Ya habló así cuando falló el corte en el Open de Madrid disputado en la Real Sociedad Hípica. Ahora, tras otro 71 en el British, Sergio empieza a mosquearse de verdad.
Terminda la segunda vuelta de Sergio García en el tercer Major de la temporada, el castellonense entregaba su tarjeta con otro 71, los mismos golpes que ya dió hacía apenas 24 horas. Con -2 la cosa no estaba para tirar cohetes pero Sergio no estaba, ni mucho menos, contento.
Sus resultados a lo largo de la temporda no están siendo nada buenos, su última victoria fue hace 20 meses y cada vez baja más en el ranking mundial. Como él mismo ha asegurado, "No estoy aquí para estar en el puesto 35". Una mentlidad que viene acompañando a Sergio durante los últimos meses y que está acompñada por un estado anímo poco acorde con el que ha sido uno de los mejores jugadores del mundo en los últimos años.
Lo malo de la situación que García arrastra es que no es una cuestión técnica o física sino más bien mental. De actitud ante el juego y ante los problemas que le vienen y para los que, según él "ahora mismo no tiene solución".
¿Un calentón, enfado, impotencia? La verdad es que Sergio no atraviesa por su mejor momento, aunque todo puede cambiar en pocas semanas, o no, como aseguraba el castellonense, refieriéndose a una posible retirada parcial sin fecha ni momento.