Woods, que no está acusado de ningún delito por su relación con el doctor Galea, pero que está confirmado que era paciente del mismo, explicó que la declaración tuvo lugar la semana pasada en Orlando.
"Cooperé y respondí a todas las preguntas", indicó tras disputar la primera ronda del AT&T National.
De la misma manera, el agente del golfista, Mark Steinberg, aseguró en declaraciones al 'New York Times' que el deportista no está bajo investigación de ninguna manera.
"No ha hecho nada ilegal y no está siendo investigado", indicó.
Lo único que reconoció el jugador es haberse sometido a un procedimiento legal que consiste básicamente en centrifugar la sangre antes de inyectarla en la zona dañada, en este caso una de sus rodillas. Woods también reconoció en su declaración que recibió tratamiento de Galea por una lesión en la rodilla, pero negó repetidamente haber utilizado cualquier tipo de sustancia prohibida.