A la quinta va la vencida

Con un sol de justicia y una temperatura alta, los aficionados a este deporte, los invitados y los profesionales han sido testigos de cómo está el campo en estos momentos. “Desde Marzo aquí ha pegado un cambio tremendo” eran las palabras en el green del 18 de Gonzalo Fernández Castaño.


Todo el mundo durante el cóctel de bienvenida opinaba lo mismo, lo que estaba en un proyecto, al final es tangible. Ildefonso Esquivel, gerente del campo, estaba bastante nervioso o eso es lo que nos ha parecido a los que estábamos alrededor de él, pero era lo normal dado el evento que tenía entre sus manos. Una placa a la entrada de la Casa Club era descubierta por Chema Olazabal. Un Chema tan discreto como siempre y con esa sonrisa que le caracteriza y cómo no, echando de menos a su compañero y amigo Seve que no ha podido asistir por problemas de salud como ya sabemos. “Descubrir la placa en su lugar, me llena el corazón” eran las primeras declaraciones del ganador de dos Masters en sala de prensa, que se le llenaba la boca en vanagloriar la actitud y la forma de ser del cántabro, dentro y fuera de los campos de golf.


Por otra parte y como ya estamos acostumbrados cada vez que hablamos de este campo, Gonzalo Fernández Castaño ha elogiado los partes tres del recorrido. En un terreno complicado, la combinación de los hoyos son especiales y los pares tres, geniales. “Dependiendo del viento es posible jugar dos campos distintos”, nos contaba el madrileño y eso les ha ocurrido a ellos. Chema y él jugaron ayer con poniente y hoy sin embargo, han jugado con levante y no tienen nada que ver. Como muchas veces hemos dicho los amateur ,¡¡cuando somos 5 en el partido, es multitud!!


“Valle Romano” ya es una realidad y en lo que todos los aficionados con los que hemos hablado han coincidido es en afirmar que es parada obligatoria para los aficionados que visiten la zona de la Costa del Sol y que es un destino bastante divertido.