Siempre positivo, nunca negativo
lunes 21 de junio de 2010, 00:00h
Se acordarán del aquel "Nunca positivo, siempre negativo", de Van Gaal cuando era entenador del Barça. Es hora de hacerle caso y fijarse en lo bueno del US Open que ha sido mucho.
En primer lugar, el ganador, Graee McDowell, que ha devuelto a Europa el US Open después de 40 años nada menos. El norirlandés, que ya había ganado en Gales deja dos perlas de cara a la Ryder: una ganar en el escenario de octubre y otra dar una "bofetada" a los americanos. Su presencia en Celtic Manor es ya indudable.
Pero el US Open nos ha abioerto la puerta al duelo más esperado. Phil Mickelson y Tiger Woods se habían citado en este OK Corral particular. El zurdo, con "empuñaduras de marfil", disparó primero con un 66, una "ruta" poco explorada por Woods tras su regreso pero que se animó a emprender este camino con otra ronda de 66 el sábado.
Tampoco se ha olvidado esta edición del US Open de Ernie Els, un jugador que ha triunfado en dos ocasiones en este Grande y que tras una temporada estupenda sigue dejando perlas a los aficionados más nostálgicos. El sudafricano ha terminado tercero.
Esta edición también ha dejado un hueco para las sorpresas. El francés Gregory Havret ha logrado terminar segundo y ha llegado a rozar el título en un campo, Pebble Beach, que no ha dejado que nadie le coma terreno.
En cuanto a los españoles, Sergio García ha sido el mejor y ha temrinado en el puesto 22 con bastante regularidad. Un +9 que sabe a poco en todo caso para un jugador del que todavía se espera más. Sus compañeros Rafa Cabrera y Pablo Martín han dejado el pabellón español alto, peleando para poder jugar el fin de semana, aunque Quirós y Jiménez, sin pasar el corte, defraudaron. Pero, se me olvidaba, se trataba aquí de pensar en "positivo, nunca negativo"