Comienza el Us Open con la lucha por el número uno
jueves 17 de junio de 2010, 00:00h
Además de la victoria, la gloría del triunfo, un campo casi mítico y míles de espectadores en cada hoyo, la 110 edición del Us Open tiene un atractivo más. El saber quien será el domingo el número uno del golf mundial. Hay varias opciones y todas ellas pasan por como lo haga Tiger Woods. En una sola situación, si Mickelson gana, el número uno cambiará de dueño.
No es morbo pero han pasado muchos años, quizás demasiados, desde que David Duval y Vijay Singh estuvieron al frente del ranking mundial. En los dos casos estuvieron muy pocas semanas, pero fueron suficientes para saber como podría ser un nuevo orden mundial en el universo del golf. Después, durante casi diez años, ese número uno sigue en manos de Tiger Woods que, a pesar de líos extradeportivos, lesiones, ausencias y malas actuaciones, ha podido mantener esa aposición de privilegio que, hoy por hoy, parece complicada de seguir teniendo.
Y es que los rivales se le acumulan. En este segundo grande de la temporada, Woods ha visto como sus diferencias con sus más inmediatos seguidores se han reducido hasta casi lo mínimo. Incluso los aficionados españoles hemos vivido en nuestras propias carnes la emoción de poder sentir como uno de los nuestros -en su caso fue Sergio García a finales de 2008- tenía la posibilidad, algo remota eso si, de poder conseguir ese preciado número uno.
Ahora, el principal candidato, por opciones reales, por juego y por cercanía con Tiger, es Phil Mickelson. El zurdo sabe que lo está rozando, que antes o depués lo podrá conseguir y que el mito Woods está tocado. En Pebble Beach tiene una gran oportunidad, aunque para ser sinceros este campo es territorio de Tiger y no le va a resultar nada fácil el asalto.
Pero adermás de Mickelson hay otros candidatos que quieren el trono. Todos ellos lo tienen todavía demasiado lejos, pero se hace camino al andar y este Us Open es una excelente oportunidad para empezar a escalar la montaña. Jugadores como Lee Westwood, Ian Poulter o Rory McIlroy suenan en todas las quinielas para seguir mejorando posiciones y continuar con una temporada excelente. En el bando americano, además de Mickelson, se resisten a ver algún jugador con posibilidades. Stricker demostró que estar tan arriba no le va demasiado y que a su juego le faltan bastantes entereos para llegar a esos niveles, así que habrá que conformarse con un Mickelson que parece el relevo natural de Woods.
Y para que eso se produzca tendrán que pasar varias cosas. Si Mickelson gana el Us Open, automáticamente será número uno del mundo, haga lo que haga Tiger. Si el inglés queda segundo y Tiger no alcanza la quinta posición Westwood será también nuevo número uno. Si es tercero en solitario y el norteamericano acaba decimo octavo o pero también y si Woods no pasa el corte y Mickelson es tercero, incluso empatado, también sería nuevo número uno del mundo.
En fin, muchas opciones y posibilidades. Todas pasan por Tiger, aunque Micjkelson sabe que si gana el torneo el 1 será esta semana suyo.