Tiger Woods lamentó la falta de precisión exhibida con el drive durante The Memorial Tournament, lo que le relegó a la decimonovena posición, y aseguró que necesita mejorar para afrontar con garantías el Abierto de Estados Unidos en Pebble Beach.
"No mucho, no", señaló el número uno del mundo cuando se le preguntó si estaba contento con el 'drive', después de terminar a 12 golpes del ganador Justin Rose, igualando así su peor registro en Muirfield Village.
"Me sentí un poco a la defensiva. Sólo intentaba ponerla en juego, en lugar de seguir adelante y golpearla con fuerza como todos los demás", agregó el estadounidense, que se mostró satisfecho con el juego desplegado con los hierros. "Esta semana sentí que pude dar forma a la pelota y lancé algunos tiros buenos que no había conseguido en mucho tiempo. Eso es algo que me había faltado y es divertido poder hacerlo finalmente", declaró Woods tras finalizar el último torneo de preparación para el Abierto de Estados Unidos, que comienza el 17 de junio.
Woods regresará a Pebble Beach, donde en el año 2000 consiguió ganar el torneo por una ventaja de 15 golpes con respecto al segundo clasificado, presentando la tarjeta más baja de la historia del campeonato.
El golfista, que se retiró de los campos de golf de manera indefinida, a finales de 2009, indicó que su recuperación se encuentra en pleno proceso. "Es un proceso. Aquí me sentí bien jugando bajo presión", concluyó.
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