Cada vez es más normal ver a deportistas de diferentes disciplinas competir al máximo nivel mundial con apenas cumplidos los años necesarios para diferenciar el dificilísimo profesionalismo del juego entre amigos.
En fútbol, por ejemplo, Raúl González Blanco debutó a los 17 años en el Real Madrid, Casillas a los 19; en golf el italiano Manassero se ha hecho profesional esta misma semana pasada en el BMW Open de Italia al cumplir los diecisiete años, Sergio García también se hizo profesional a los 18, Ballesteros a los 16 y así podríamos nombrar a unos cuantos.
En deportes como la gimnasia rítmica o deportiva, las niñas compiten en los Juegos Olímpicos o los Mundiales con apenas doce o trece años y se les exige lo mismo o más que a las que ya han cumplido 25. En tenis pasa algo parecido. Cada vez es más normal ver a jugadores y jugadoras que con apenas 20 o 22 años están hartos ya de jugar y comepetir y a los 30 cada vez es más normal ver a profesionales de muchos deportes hastiados de tanto viaje, hoteles, estar fuera de casa y lejos de sus seres queridos.
En golf, muy recientemente hemos visto y vivido el caso de la americana Michelle Wie. Su caso es de libro y su drama personal a punto estuvo de costarle su carrera profesional. Su familia y asesres se empeñaron en convertirla en una atracción de feria, jugando con apenas 15 años torneos profesionalas masculinas y femeninos para enseñar sus "poderes". Al final, casi matan a la gallina de los huevos de oro y sólo una lesión que la obligó a estar casi un año sin jugar normalizó la situación.
El último caso de precocidad es ahora la quinceañera estadounidense Alexis Thompson que hará su debut profesional del 14 al 20 de junio en el ShopRite Classic de la LPGA. Thompson llegará al torneo justo después de competir y representar a Estados Unidos en la Curtis Cup que se jugará dedel 10 al 13 junio en el Essex County Club en Manchester, en Massachusetts.
Habría que preguntarse quien ha decidido que Alexis, apenas una niña, de el salto al duro y selectivo circuito profesional norteamericano de la LPGA, aunque su curriculum ya la coloca entre las mejores amateurs de Estados Unidos. En 2007, cuando apenas tenía 12 años de edad, ya se convirtió en la jugadora más joven en clasificarse para jugar en el Abierto Femenino de EE.UU., algo que también consiguió en 2008 y 2009. Ese mismo año fue elegida como la mejor amateur de EEUU en 2009, jugadora del año mejor junior femenina de Estados Unidos. Sin embargo, la pregunta sigue en el aire ¿Si fuera su hija dejaría que se hiciera profesional del golf?
Si (
No(
